LAURENCE ANYWAYS (2012)

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    Titulo original: Laurence Anyways
    Año: 2012
    País: Francia - Canadá
    Duración: 168 min.
    Dirección: Xavier Dolan
    Guión: Xavier Dolan
    Música: Noia. Temas musicales: "Bette Davis Eyes", interpretado por Kim Carnes; "Fade to Grey", interpretado por Steve Strange; y "Enjoy the Silence", interpretado por Dépêche Mode.

    Intérpretes

    Melvil Poupaud, Suzanne Clément, Nathalie Baye, Monia Chokri, Susie Almgren, Yves Jacques, Sophie Faucher, Magalie Lépine-Blondeau, Catherine Bégin, Emmanuel Schwartz, Jacques Lavallée, Perette Souplex, Patricia Tulasne, David Savard, Monique Spaziani, Denise Filiatrault, Violette Chauveau, Mylène Jampanoï, Jacob Tierney, Gilles Renaud, Patrice Coquereau, Anne-Élisabeth Bossé, Anne Dorval, Pierre Chagnon, Éric Bruneau, Alexis Lefebvre, Denys Paris, Vincent Davy, Vincent Plouffe, Manuel Tadros, Alexandre Goyette, Antoine-Olivier Pilon, Bronwen Mantel, Mario Geoffrey, Yvette Thuot, Jeanne Gionnet-Lavigne, Claude Gasse, Clément Deschênes, Mark Lambert y François Sasseville.

    Premios

    Premio a la Mejor Actriz (Suzanne Clément) de la Sección Un Certain Regard del Festival Internacional de Cine de Cannes.

    Sinopsis

    Laurence Alia (Melvil Poupaud), un profesor de literatura que en su 30 aniversario declara su intención de convertirse en mujer entre el estupor de sus amigos, de su familia e incluso de su novia, quien finalmente aceptará permanecer a su lado durante todo el proceso de cambio. El próximo curso Laurence enseñará por primera vez literatura en la piel de una mujer dando la bienvenida a una nueva y peligrosa vida en la que el peso del estigma social, el rechazo familiar y la incompatibilidad de la pareja acabará por dinamitar su vida.

    Comentario

    La diferencia entre lo ridículo y lo conmovedor,lo emotivo y lo grotesco suele delimitarla una delgada línea dibujada con inteligencia, sentido de la honestidad y buen gusto. Todo, desde luego, de lo más opinable. Pero todo también tan evidente y tan palpable como la atracción o el rechazo del que lo ve desde fuera, del que lo repudia o lo admite. Así que con esos talentos el tercer largometraje de Xavier Dolan –aquel chaval canadiense que subió a la fama como un rayo- no hace sino ratificar su condición de creador grande,si no enorme.Y tampoco era fácil esta vez esquivar el morbo ni deshacerse de unos cuantos lastres propios del ámbito ciertamente oscuro que nos expone. Pero este cineasta polifacético y precoz se había propuesto al parecer todo un ejercicio de contención y estilo y, sin exageraciones ni dramatismos extremos, consigue aquí un nivel emocional y estético de altos vuelos, a base de muchas buenas cosas a la vez: un sólido guión, una impecable puesta en escena, buenas músicas y sobre todo dos magníficas –magnéticas- interpretaciones, las de sus protagonistas Melvil Poupaud y Suzanne Clément que a ratos alcanzan la perfección y elevan la película a cotas sublimes. Porque la curiosidad(e incluso el repudio)que en principio pudiera suscitar el caso de “Laurence Anyways” pronto se ve reemplazado por un halo de interés debido, entre otras razones, a que Dolan sabe, primero, llevar al espectador de la mano, mostrarle un durísimo conflicto personal y responderle después a una serie de cuestiones que ignora lógicamente. Y lo hace sin engañarle y además, bella,elegantemente.Siempre queda claro,en todo caso,que asistimos a un doloroso proceso de identidad, tan claro como que asistimos también a una historia fascinante.