Intérpretes
Sinopsis
Gray Wheeler (Jennifer Garner) pensó que ya tenía la vida encarrilada: el trabajo perfecto, la ciudad perfecta (Boulder, Colorado), y lo mejor de todo, Grady, el prometido perfecto. Sin embargo, en la vida nada es perfecto: el día que se suponía que iba a ser el día de su boda se convierte en el día del funeral de Grady. En el memorial, Gray es consolada por los mejores amigos de Grady: el alegre Sam (Kevin Smith) y el responsable Dennis (Sam Jaeger). Cuando abandona la recepción para estar sola unos minutos, su momento privado se ve interrumpido cuando el mejor amigo de la infancia de Grady de Los Ángeles, Fritz (Timothy Olyphant), aparece y, pensando que la habitación está vacía, seduce a la camarera del evento. Gray, enfadada con razón, estalla, “¿Cómo es posible que fuera amigo tuyo? Tú eres todo lo que él odiaba”. Después del memorial, Gray se da cuenta de que ya no puede permitirse la casa que tenían alquilada ella y Grady. Sam y Dennis la acogen porque se sienten responsables de cuidar de la prometida de su amigo… pero para desilusión de Gray, se encuentra con que los chicos también le han ofrecido una cama a Fritz. A medida que Gray cierra las cuentas de Grady, encuentra una de la que nunca había sabido de su existencia: una grande —que contenía aproximadamente un millón de dólares. Grady estaba forrado… pero eso no era el único secreto que Grady ocultaba a su prometida. También le estaba mandando los intereses de esa cuenta (3000 dólares al mes) a una mujer en Los Ángeles. Gray se las arregla para sacarle los detalles a Fritz: Grady tuvo una relación de una noche, antes de que conociera a Gray, con una masajista terapéutica llamada Maureen. El resultado de esa noche, dice Fritz, es un niño de siete años llamado Mattie. Gray está destrozada al saber que Grady nunca confió en ella lo suficiente para hablarle de su hijo. Mientras Gray lucha para asimilar esta nueva información sobre el hombre que amaba, las relaciones en la casa se hacen cada vez más tirantes, porque Sam y Dennis se refugian en sus vicios para superar la pérdida. Sam come y bebe demasiado, perdiendo tiempo en el trabajo, mientras que el adicto al trabajo Dennis gasta una insana cantidad de energía creando un Jardín de Paz para Grady. Para complicar más las cosas, Maureen aparece en Boulder con un Mattie de tres años y medio (no el niño de siete años que Fritz dijo que sería. Gray compone las piezas de la verdad: Grady durmió varias veces con Maureen mientras estaba con Gray. Gray se siente decepcionada, no sólo por Grady, que se burlaba de ella, sino también por Fritz) aunque aprecia que tratara de protegerla de las noticias. A pesar de la confusión y la ira, todos quieren conocer al hijo de Grady… y con eso, se añaden dos más a la casa. A pesar del hecho de que le ocultase un secreto tan importante (o quizá porque también la protegiera de él— Gray se siente confundida al comprobar que sus sentimientos por Fritz son cada vez más fuertes… y esa noche, empieza una relación secreta con él, arrastrándose de vuelta hasta su propia habitación antes de que sus compañeros la descubran. Desconcertada y alucinada por lo que ha hecho, Gray se queda sola para ordenar sus deseos y sus miedos. A medida que crecen las tensiones entre todos los de la casa, Dennis deja caer que ha estado enamorado de Gray… pero que como Gray no le correspondía, Dennis se queda humillado) y sólo con su trabajo en el Jardín de Paz para consolarse. Mientras tanto, Gray continúa manteniendo en secreto su relación con Fritz y le cuesta admitir que él conocía a su prometido mejor que ella. Aunque los días desde la muerte de Grady no han sido fáciles, todos aquellos que lo amaban aprenden a llevarse bien a su manera. Sam empieza una relación con Maureen, convirtiéndose en una rara aunque estable roca para la madre soltera. Dennis, orgulloso de lo que ha construido en el Jardín de Paz, encuentra consuelo después de todo. Y Gray aprende a aceptar que Grady no era el hombre perfecto que pensaba que era, que Fritz no es el playboy egocéntrico que pensaba que era, y que la vida no es algo que pueda planearse, sino que hay que cogerla tal y como venga.