Intérpretes
Sinopsis
Vísperas de la Fiesta de la Cruz Roja. Cuatro mujeres, de cuatro ambientes completamente distintos, se preparan para la postulación: Paloma, del pueblo de Madrid, está entusiasmada con la idea, pese a que su novio, Pepe, mecánico del barrio y muy celoso, la amenaza con romper con ella. Julia es una joven que ha quedado algo neurótica porque su novio la plantó el mismo día de la boda; no tiene ningún deseo de postular, pero su madre casi la obliga porque se ha confabulado con un siquiatra, Andrés, para que se haga el encontradizo con ella y pueda así examinarla. Isabel es una estudiante sin más preocupaciones que la cultura, las conferencias y los libros. Y Marión es la hija única de un embajador extranjero, muy lanzada a las fiestas nocturnas y rodeada por «amigachos» de vida semejante, excepto Enrique, hombre serio y formal que no está conforme con tal manera de vivir, y por ello no se decide a declararse a Marión. Las cuatro coinciden casualmente el gran día. Se hacen amigas, unidas por la peripecia común que corren, y se lanzan a desplumar a todo Madrid, recorriendo sus lugares más característicos, en una estupenda sucesión de incidencias graciosas o sentimentales, con desconocidos o con sus propias parejas. Paloma riñe con Pepe, que la sigue por todas partes, enfurecido, en los coches de sus propios clientes; va con Marión al Hospital donde se encuentra su padre, accidentado, y éste le dice que al día siguiente le dan el alta y podrá volver a trabajar; pero cuando Paloma se lo cuenta, llena de alegría, a su «Tío Flauta», que vive con ellos, la anonada diciéndole que ha empeñado todas las herramientas del padre y no tienen dinero para rescatarlas. Por su parte, Julia se encuentra a cada momento con el siquiatra, que la asusta constantemente y acaba convenciéndola de que no tiene más que tristeza. Isabel conoce al famoso portero de fútbol, León, a quien desprecia por ser un mero futbolista, lo que choca extraordinariamente al popular guardameta, que no tarda en enamorarse de ella. Y Marión, después de un sinnúmero de desplantes y escenas con sus amigos, se convence de que es a Enrique a quien quiere. Y así, en el Gran Baile que cierra el día, cada una encuentra la solución de todos sus males acaban enlazándose a sus parejas, después de que Paloma es condecorada por su excelente recaudación, en un final no menos cargado de sorpresas y graciosísimos sucesos.