LA VOZ DORMIDA

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    Titulo original: La voz dormida
    Año: 2011
    País: España
    Duración: 128 min.
    Dirección: Benito Zambrano
    Guión: Benito Zambrano e Ignacio del Moral basado en la novela homónima de Dulce Chacón
    Música: Magda Rosa Galván y Juan Antonio Leyva. Tema musical: "Nana de la hierbabuena", interpretada por Carmen Agredano

    Intérpretes

    Inma Cuesta, María León, Marc Clotet, Daniel Holguín, Ana Wagener, Susi Sánchez, Berta Ojea, Lola Casamayor, Ángela Cremonte, Amparo Vega-León, Charo Zapardiel, Antonio Dechent, Javier Rodino, Miryam Gallego, María Garrafón, Ana Gracia, Amaia Lizarralde, Begoña Maestre, Emilio Linder, Jesús Noguero, Lluís Marco, Joaquín Perles, Julio Vélez, Teresa Calo, Manuel Garcia Merino, Arantxa Aranguren, Eduardo Marchi y Marta Bódalo.

    Premios

    Concha de Plata del Festival Internacional de Cine de San Sebastián a la Mejor Actriz (María León). Premio Goya a la Mejor Actriz Revelación (María León), a la Mejor Canción Original ("Nana de la hierbabuena) y a la Mejor Interpretación femenida de Reparto (Ana Wagener). Nominada al Premio Goya a la Mejor Película, al Mejor Director, a la Mejor Interpretación Femenina Protagonista (Inma Cuesta), al Mejor Guión Adaptado y al Mejor Diseño de Vestuario.
    Premio del Círculo de escritores Cinematográficos a la Mejor actriz Revelación (María León). Nominada a la Mejor Actriz (Inma Cuesta), a la Mejor actriz secundaria (Ana Wagener) y al Mejor Guión Adaptado.

    Sinopsis

    Madrid de 1940, recién finalizada la Guerra Civil, con la cárcel de mujeres de Ventas atestada de reclusas, con sacas y fusilamientos todas las noches. Pepita (María León), una joven cordobesa de origen rural, va a Madrid en la posguerra para estar cerca de su hermana Hortensia (Inma Cuesta) que está embarazada y en prisión. Pepita, que entra como criada en casa de un contable (médico republicano al que se le impide ejercer como tal), casado con la hija de un general del ejército vencedor, conoce a Paulino (Marc Clotet), un valenciano de familia burguesa, que lucha junto a su cuñado Felipe (Daniel Holguín) en la sierra de Madrid. A pesar de la dificultad de su relación, se enamoran apasionadamente. Hortensia es juzgada por un tribunal militar bastante esperpéntico y condenada a muerte. Pero la ejecución no se llevará a cabo hasta que después del parto. Pepita intenta por todos los medios y en todas las instancias que condonen la ejecución. Va todos los días a la prisión con el objetivo de que le entreguen el futuro hijo de Hortensia, suplicando que no lo den en adopción o lo internen en un orfanato.

    Comentario

    Tomar una historia prestada no requiere, ni mucho menos, obligarse a seguirla de manera fiel. Cada realizador, ya se sabe, es dueño y señor de su nueva criatura y en ese aspecto no hay nada que objetar. Pero cuando se anunció que Benito Zambrano rodaría la estupenda novela homónima de Dulce Chacón saltaron chispas de esperanza porque el lebrijano ya había dado muestras suficientes de una especial sensibilidad a la hora de retratar las penalidades del alma femenina. En “La voz dormida” podría decirse para empezar que Zambrano no sólo no renuncia al conjunto del relato sino que se empeña –y hasta se empecina- en mantenerlo en bloque, en todo su conjunto; no opta por fijar la atención sólo en una serie de aspectos y detalles, por otra parte tan bien contados en la obra original. No lo hace así: arranca con el bagaje completo, de principio a fin. Y todo queda prendido en liviandad. Lo que sobre el papel era minuciosa descripción y hasta poesía pura se pierde en favor de una historia llena de tópicos y sin contrastes que, para colmo, además de rebosar un esquematismo un tanto pueril, reúne toda una colección de lugares comunes. Y para el espectador, a estas alturas, lo que le trasmite no es precisamente un subidón de sentimientos y emociones sino más bien lo contrario, el triste regusto a “batallita”, a algo que sabe a casi todo, menos a creíble. Claro que, en medio del desatino general y del tratamiento bastante plano del film, aflora con toda su fuerza (con más, incluso, de la que realmente posee) el espléndido trabajo de María León, la mejor baza, la más presentable.