LA VIUDA NEGRA (1935)

    199
    Titulo original: The nitwits
    Año: 1935
    País: EE.UU.
    Duración: 81 min.
    Dirección: George Stevens.
    Guión: Al Boasberg y Fred Guiol, basado en una historia de Stuart Palmer.
    Música: Felix Bernard. Temas musicales: Music in My Heart y You Opened My Eyes.

    Intérpretes

    Bert Wheeler, Robert Woolsey, Fred Keating, Betty Grable, Evelyn Brent, Erik Rhodes, Hale Hamilton, Charles C. Wilson, Arthur Aylesworth, Willie Best, Lew Kelly, Joan Andrews, Martin Cichy, Dick Curtis, Edgar Dearing, Jack Ellis, Dick Gilbert, William Gould, Frances Grant y Jack Grant.

    Sinopsis

    Johnny (Bert Wheeler) y Newton (Robert Woolsey) son los dos propietarios de un almacén de tabaco en el mismo edificio donde el editor musical Winfield Lake (Hale Hamilton) tiene su despacho. Ambos se entretienen jugando a descubrir la verdadera identidad de la Viuda Negra, chantajista que ha estado presionando a Lake. Johnny intenta conquistar a Mary Roberts (Betty Grable), la secretaria de Lake, mientras que Newton se dedica a desarrollar extraños inventos, entre ellos una silla que funciona como una máquina de la verdad. Lake se ha creado numerosos enemigos, entre ellos su ayudante Lurch (Arthur Aylesworth) y ha disgustado al compositor George Clark (Erik Rhodes). También la esposa de Lake, Alice (Evelyn Brent), tiene motivos para el enfado, pues sorprendió a su marido en una actitud sospechosa con Mary. Cuando Lake es asesinado, nadie duda de la Viuda Negra como responsable del crimen, y las sospechas recaen sobre Mary, la última persona que vio vivo a Lake, como el misterioso personaje. El detective Fred Keating (William Darrell) investiga el caso. Sin embargo, Johnny, que cree en la inocencia de la chica, descubrirá la verdad.

    Comentario

    Una de las primeras películas de Betty Grable, que aquí tenía 19 años, una comedia de intriga que firma George Stevens en un momento en que ya tenía una sólida reputación como director de actrices y de películas de comedia. Los cómicos Wheeler y Woolsey son aquí propietarios de un negocio lo que sirve a uno para conquistar a una chica y al otro para desarrollar absurdos inventos, entre ellos una máquina de la verdad.