Titulo original: Zivot je cudo
Año: 2004
País: Serbia – Montenegro – Francia
Duración: 154 min.
Dirección: Emir Kusturica
Guión: Ranko Bozic y Emir Kusturica
Música:
Emir Kusturica y Dejan Sparavalo
Intérpretes
Slavko Stimac, Natasa Solak, Vesna Trivalic, Vuk Kostic, Aleksandar Bercek, Stribor Kusturica, Mirjana Karanovic, Branislav Lalevic, Nikola Kojo, Davor Janjic, Adnan Omerovic, Obrad Djurovic, Nele Karajlic, Danica Todorovic, Vanessa Glodjo, Josif Tatic, Dragan Zurovac, Dejan Sparavalo, Bora Dimic, Milan Janjusevic, Marko Jeremic, Zoran Jovanovic, Zorica Jovanovic, Bojan Krstovic, Dragan Krtolina, Vladan Milojevic, Branko Ristanovic, Aco Sisic, Lidija Stankov y Josep Weber
Premios
Seleccionada para la Sección Oficial del Festival Internacional de Cine de Cannes.
Premio César de la Academia de Cine Francés a la Mejor Película de la Unión Europea.
Seleccionada para la Sección Oficial de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci)
Sinopsis
Bosnia, 1992. Luka Djuric (Slavko Stimac), un ingeniero serbio de Belgrado, se ha instalado en un pueblo en medio de ninguna parte con su mujer cantante de ópera, Jadranka (Vesna Trivalic), y el hijo de ambos, Milos (Vuk Kostic). Luka está preparando la construcción del ferrocarril que va a transformar la región en un paraíso turístico. Completamente absorto en su trabajo y cegado por su optimismo natural, está sordo al cada vez más persistente rumor de la guerra. Cuando el conflicto estalla, la vida de Luka se ve alterada: su mujer, Jadranka, desaparece del brazo de un músico mientras que su hijo, Milos, es llamado al frente. Siempre optimista, Luka aguarda el regreso de su familia, pero Jadranka no vuelve. Milos es hecho prisionero y el ejército serbio nombra a Luka guardián de Sabaha (Natasa Solak), una joven musulmana que ha sido tomada como rehén. Al poco tiempo, Luka se ha enamorado de Sabaha, pero la joven está destinada a ser intercambiada por un prisionero serbio: su hijo Milos.
Comentario
El serbio Emir Kusturica (“Underground”, “El tiempo de los gitanos”, “Gato negro, gato blanco”) firma esta comedia en el entorno de la guerra de los Balcanes. Como es habitual en este director, es una película barroca, enloquecida, con personajes surrealistas en los que el entorno en el que se mueven les influye poderosamente. Kusturica buscó aquí hacer un canto a la vida en un momento en que su país y la región salía de una terrible guerra.