Alfred Newman.
Temas musicales: «Concierto para dos pianos», de Sergei Rachmaninov.
Intérpretes
Sinopsis
Richard Sherman (Tom Ewell) está resignado a pasar el verano en solitario, tras acompañar a su mujer, Helen (Evelyn Keyes), y su hijo Ricky (Butch Bernard) a la estación para abandonar nueva York en busca de unas tranquilas vacaciones en estos meses de calor. Tras dejarlos en la estación, Richard regresa a su hogar y comienza a idear planes para hacer más llevadera su estancia de soltero, que se presenta como aburrida y sin grandes emociones. Pero la situación cambia radicalmente cuando a la vecina del segundo piso, se le cae una maceta en la ventana de Richard y baja a recogerla. La chica (Marilyn Monroe) es una modelo publicitaria de televisión rubia y muy explosiva que despierta las fantasías del pobre Richard. Éste, la invita a tomar una copa y, deslumbrado por la muchacha, se imagina ser un Casanova. Sueña fáciles conquistas de las que son protagonistas su sirvienta, su secretaria y una conocida, con las que vive intensos amores. Su sueño es interrumpido por el portero, que viene a recoger las alfombras. Le convence para que vuelva más tarde y, al preparar la bebida para su vecina, ésta se percata de su anillo de boda y le confiesa su alegría por cuanto se siente más segura al tener que tratar con un responsable y consciente hombre casado. Preocupado por la intensidad de sus sueños, Richard visita a un psiquiatra, que le tranquiliza explicándole que todo es debido a una crisis muy común que ocurre en el séptimo año de matrimonio. Pero su tranquilidad es efímera: la vecina del segundo se traslada al apartamento de Richard con la excusa de que el suyo no tiene aire acondicionado.