Titulo original: The kingdom
Año: 2007
País: EE.UU.
Duración: 110 min.
Dirección: Peter Berg
Guión: Matthew Michael Carnahan
Música:
Danny Elfman
Intérpretes
Jamie Foxx, Chris Cooper, Jennifer Garner, Jason Bateman, Ashraf Barhom, Ali Suliman, Jeremy Piven, Richard Jenkins, Kyle Chandler, Frances Fisher, Danny Huston, Kelly AuCoin, Anna Deavere Smith, Minka Kelly, Amy Hunter, Tj Burnett, Omar Berdouni, Raad Rawi, Mahmoud Said, Ahmed B. Badran, Elie Georges El-Khoury, Tom Bresnahan, Yasmine Hanani, Trevor St. John, Ashley Scott, Sarah Hunley, Brody M. Tardy, Hope Fogle, Damian Foster, Kevin Brief, Brian Mahoney, Kavita Parbhakar, Hrach Titizian, Merik Tadros, Sean Donnellan, Richard Klein, Antonio Evans, Maryellen Aviano, Markus Flanagan, David Brown, Anthony Batarse, Shant Demirjian, Saleem Hassan Erakat, Gino Salvano, Ahmed Al-Ibrahim, Sala Baker, Byron Browne, Eyad Elbitar, Uri Gavriel, Nick Hermz, Tim McGraw y Taylor Hogue.
Sinopsis
Tras repasar las relaciones entre Estados Unidos y Arabia Saudí, un atentado terrorista en un complejo residencial occidental en Riad, Arabia Saudí, desata un incidente internacional. Mientras los diplomáticos debaten sobre los derechos territoriales, el agente del FBI Ronald Fleury (Jamie Foxx) se encarga de organizar un equipo de élite formado por Grant Sykes (Chris Cooper), Janet Mayes (Jennifer Garner) y Adam Leavitt (Jason Baterman) y de preparar un viaje secreto de cinco días a Arabia Saudita para encontrar al responsable del atentado. Al llegar al reino del desierto, Fleury y su equipo descubren que las autoridades saudíes no están dispuestas a permitir lo que consideran una injerencia en un asunto interno. Atrapados por el protocolo, con solo cinco días para realizar su misión, los agentes no tardan en descubrir que de poco les sirve su experiencia si sus homólogos saudíes se empeñan en encontrar al terrorista con sus habituales métodos. El equipo de Fleury encuentra a un decidido aliado en la persona de un capitán de la policía saudí llamado Faris Al Ghazi (Ashraf Bahroum), que le ayuda a moverse por la política de la realeza de Riad, a descubrir los secretos de la escena del crimen y el funcionamiento de una célula extremista cuyo objetivo es seguir destruyendo. Unidos por el mismo compromiso, estos inverosímiles aliados llegarán hasta la misma guarida del asesino, donde se librará un enfrentamiento a vida o muerte. Con sus vidas en juego, no se detendrán hasta que se haga justicia.
Comentario
Deseche toda tentación el espectador cómodo porque “La sombra del reino” es todo menos una película fácil de ver y de aguantar en el sillón. No es eso precisamente lo que busca Peter Berg; quiere incordiar, molestar, llevarnos directamente al infierno y meternos por los ojos (y hasta por los oídos) el fragor de las bombas, la metralla y los atentados. Y vaya si lo consigue. Tiene este hombre a la hora de filmar un especial sentido de la coreografía, coloca cada persona y cada cosa en el sitio preciso, sin desbaratar el plano. Y luego concentra todo su hacer de guionista en el relato de una misión estresante, agotadora, que podría aburrir a las ovejas, pero que atrapa y no da un respiro, no suelta hasta el final al espectador. Hartos, a estas alturas del año, de producciones bélicas, es difícil copar la atención como lo hace Peter Berg con una ficción como esta. Con pulso más que seguro (y muy inspirado, por qué negarlo, en Michael Mann, su mentor) el director se dirige a la inteligencia, no al corazón; y muestra sin miramientos la realidad, por cruda y rechazable que sea. Por mostrar, hasta nos muestra cómo se fabrica un chaleco explosivo con una metralla tan peculiar con son unas canicas de cristal. Anécdotas, precisiones, como ésta ilustran el trabajo documental que la película lleva a sus espaldas. Comienza el relato con una breve historia (real) de Arabia Saudí, a partir de imágenes de archivo, en las que se recuerda cómo aquel país y Estados Unidos llegaron hace décadas al trato “petróleo por protección”, una alianza determinante, sagrada, que aún hoy ambos respetan. Y una vez puestos los puntos históricos sobre las íes, una vez instalados en la ficción del aquí y ahora, la narración se centra en ese equipo del FBI que aterriza en Riad para investigar un descomunal atentado contra los empleados de una petrolera. Un atentado, por cierto, que durante más de diez minutos de truculentas imágenes gobierna Peter Berg con mano firme y sentido de la estética. El ritmo, frenético; la violencia, extrema; la ejecución, impecable; el guión, sólido y el reparto, -sobre todo Jaime Foxx-, logrado. Pero no es “La sombra del reino” apta para espíritus tranquilos o en busca de sosiego. Definitivamente estamos ante un enorme atracón de adrenalina; pero, eso sí, un atracón servido con esmero. El oficio de Berg queda más que demostrado. Y también la oportunidad de componer una historia más atenta al punto de vista del ciudadano que a la política; mucho más próxima a las convicciones que a las estrategias; y resulta definitivamente antibelicista, ataca sin remisión al terrorismo y a la guerra, a pesar de que por el camino se le escapa alguna que otra soflama patriotera.