Patrick Doyle.
Intérpretes
Premios
Premios Oscar: Nominada al Oscar a la Mejor Fotografía y a la Mejor Dirección Artística.
Sinopsis
Sara Crewe (Liesel Matthews), es una pecoz niña británica que vive en la India junto a su padre el capitán Crewe (Liam Cunningham), un rico empresario viudo. Cuando estalla la Primera Guerra Mundial, éste se alista en el ejército y deja a la pequeña en un prestigioso internado de Nueva York. Sara tiene que echar mano de todo su entusiasmo e imaginación para poder resistir la severa tutela de su directora, la señora Minchin (Eleanor Bron), a la que no le agrada la niña, aunque Sara es tratada particularmente bien, porque la presencia de la hija de un hombre de esa fama le da aún mayor prestigio a la escuela. Esto genera que las otras muchachas la envidien, pero su preocupación por los problemas de los otros y, sobre todo, su singular capacidad de ver lo bueno de las personas van ganando el corazón de la mayoría de sus compañeras. Sara se hace popular entre sus compañeras, debido a su bondad y a las bellas historias que cuenta sobre la India, pero la amargada directora del colegio intentará acabar con todo lo que signifique diversión y alegría. Las cosas empeoran cuando Sara recibe la noticia de que su padre ha desaparecido en una batalla y Sara se queda sola y sin dinero. Tanto Miss Minchin como Lavinia (Taylor Fry), una niña que la odiaba, no pierden oportunidad de humillarla. De ser la reina del internado, pasa a ser sirvienta, objeto de escarnio constante por parte de ambas. Sólo su gran imaginación le ayudará a salir adelante, ya que se verá involucrada en tareas que nunca había realizado. En vista de que no la pueden echar a la calle, la cambian de habitación y la colocan en el ático, frente a una casa, donde vive un señor a quien le notifican que su hijo ha muerto en la guerra, la ponen de criada para limpiar la escuela y cocinar para el resto de las niñas. Es entonces, cuando con coraje, imaginación y bondad Sara vence su tristeza y se introduce en un mundo de fantasía, cambiando así su vida y la de todos aquellos que la rodean. Para ello saca fuerzas recordando lo que su padre siempre le decía: «todas las niñas son princesas«.
