LA OTRA VIDA DEL CAPITÁN CONTERAS

    82
    Titulo original: La otra vida del capitán Contreras
    Año: 1954
    País: España
    Duración: 79 min.
    Dirección: Rafael Gil.
    Guión: Rafael Gil, con adaptación y diálogos de Vicente Escrivá, Torcuato Luca de Tena, Ramón D. Faraldo, basado en la obra de Torcuato Luca de Tena.
    Música: Juan Quintero.

    Intérpretes

    Fernando Fernán-Gómez, Fernando Sancho, María Piazzai, Maruja Asquerino, Félix de Pomés, Francisco Arenzana, Luis Hurtado, Mariano Azaña, Antonio Riquelme, Antonio Moreno, Ramón Elías, Amparito Soto, Juan Calvo, José Manuel Martín Pérez, Manuel Kayser,Germán Cobos, Tony Hernández, Julio F. Alymán, Matías Prats y Rufino Inglés.

    Sinopsis

    Alonso de Contreras, capitán famoso por su destreza en el guerrear, es perseguido en nombre del gobernador de Toledo. Para salvarle de la persecución, un alquimista le hace injerir cierta sustancia disuelta en vino que le adormece. Alonso de Contreras despierta en el siglo XX. Un periodista desaprensivo, que ha sido el primero en descubrir que el capitán vivió en el siglo XVI, le engaña para explotarle y obtener espléndidos beneficios utilizándolo como reclamo publicitario. Alonso cae en la cuenta del juego y se retira a una casa de Toledo, tras de reñir con su protector, en compañía de una joven, de la que se ha enamorado. El periodista intenta recuperar su magnífico truco publicitario para ganar más dinero a su costa, pero Alonso de Contreras se niega. Y en una pelea que sostienen ambos, el periodista mata por la espalda al capitán. Alonso, en espíritu, recupera su primera personalidad y se aleja del brazo de su amor hacia la eternidad.

    Comentario

    Película dirigida por Rafael Gil en su momento creativo más prolífico. Se trata de la adaptación de una obra de Torcuato Luca de tena, popular en la España de la época, en torno a un valiente soldado del siglo XVI que se despierta en el siglo XX, donde su gallardía y valor de poco le valen ante la utilización que hace de él su supesto protector, como truco publicitario para enriquecerse.