Titulo original: We own the night
Año: 2007
País: EE.UU.
Duración: 117 min.
Dirección: James Gray
Guión: James Gray
Música:
Wojciech Kilar.
Temas musicales: "Heart Of Glass", interpretado por Blondie; "Rapture", interpretado por Blondie; "Que Pasa - Me No Pop I", interpretado por Coati Mundi; "Let's Dance", interpretado por David Bowie; "The Magnificent Seven", interpretado por The Clash; y "I'll be Seeing You", interpretado por Jackie Gleason
Intérpretes
Joaquin Phoenix, Mark Wahlberg, Eva Mendes, Robert Duvall, Alex Veadov, Dominic Colon, Danny Hoch, Oleg Taktarov, Moni Moshonov, Antoni Corone, Craig Walker, Tony Musante, Joe D'Onofrio, Elena Solovey, Maggie Kiley, Paul Herman, Claudia López, Kate Condidorio, Edward Shkolnikov, Katya Savina, Matthew Djentchouraev, Scott Nicholson, Robert Kirk, Al Linea, Teddy Coluca, Frank Girardeau, Joseph Coffey, Jose Edwin Soto, Edward I. Koch, Fred Burrell, Michael Massimino, Edward Conlon, Sharon Wilkins, Ross Brodar, Francis Toumbakaris, Hoon Lee, Barbara Ann Davison, Irwin Gray, Luigi Scorcia, Miriam Cruz, Doug Torres, Tony Guida, Robert McKay, Blaise Corrigan, Karl Bury, Coati Mundi, Joe Forbrich, Robert A. Pennacchia, Richard Petrocelli, Nik Pjeternikaj, Elliot Santiago, Jamal Weathers, Jeff Ward, Christopher Place, Samantha MacIvor, Bob Colletti, Aaron Vexler, Patrick M. Walsh, Tony Devon, Tim Gallin y Gregory Wilson.
Premios
Seleccionada para la competición del Festival de Cannes.
Nominada al Premio César de la Academia de Cine Francés a la Mejor Película Extranjera
Sinopsis
Nueva York, 1988. Bobby Green (Joaquin Phoenix) no quiere saber nada de la vida profesional de su familia. Es el popular relaciones públicas de El Caribe, la legendaria discoteca regentada por rusos situada en Brighton Beach, Brooklyn. Se cambió el apellido para que nadie le relacionara con la policía neoyorquina. A pesar de estar trabajando, Bobby se lo pasa muy bien saludando a amigos y clientes en la discoteca, o bailando con Amada (Eva Mendes), su preciosa novia puertorriqueña, al son de la música disco. Pero el tráfico de drogas en Nueva York va en aumento. Bobby intenta mantenerse alejado del gánster ruso que usa la discoteca de tapadera. El mismo gánster al que quiere atrapar Joseph (Mark Wahlberg), el hermano policía de Bobby, y su padre Burt (Robert Duvall), el legendario jefe adjunto de la policía. En su lucha contra la droga, Joseph ordena una redada en el Caribe y Bobby es detenido junto a los dueños del local. Aunque Bobby se enfada con Joseph por su actuación, cuando éste, en represalia, es gravemente herido, Bobby toma conciencia del mundo en el que está metido. Poco después, como venganza por lo sucedido, su padre Burt es asesinado, por lo que Bobby dejará totalmente su vida anterior e ingresará en la policía dispuesto a buscar a los asesinos de su padre.
Comentario
La del neoyorquino James Gray es todo menos una carrera enloquecida: catorce años en el negocio y a razón de una película cada siete: en 1994 debutó de forma esplendorosa con “Little Odessa”; se tomó después un largo respiro hasta “El otro lado del crimen” (2001) y cumpliendo puntualmente los plazos llega ahora con “La noche es nuestra”. Tres largometrajes en total que, -sin ánimo simplificador y mucho menos displicente-, vienen a ser como distintos capítulos, nuevas entregas, de su película única y personal, a saber: Cine Negro en estado puro, siguiendo el rastro de los clásicos. Aparentemente, lo suyo es “una de buenos y malos”, de policías y delincuentes. Pero sólo aparentemente porque a este realizador minucioso que escribe sistemáticamente sus propios guiones, le gusta ir más allá, acercarse a los maestros del género, a ser posible, y recordarnos el espectro de, por ejemplo, Fritz Lang, Otto Preminger o Edward Dmytryk. Como ellos, Gray cuela en sus historias cuestiones tan espinosas como la familia, escarba en el psicodrama, saca a flote la frágil frontera entre el bien y el mal... en definitiva, la dualidad que todo ser humano entraña. Eso sí: con Nueva York inexorablemente en primera fila. Y en Brooklyn, entre el glamour que presta el tráfico de drogas a gran escala, el crimen y la intriga, discurre “La noche es nuestra”. Gray ha hecho su película más depurada, la ha rodado con sentido estético, un ritmo impecable, y ha conseguido dos horas de buen cine; buenos diálogos y mejor guión, arropado todo por la eficacia de sus actores, Joaquin Phoenix, Mark Wahlberg. Lástima que se parezca tanto a la anterior, “El otro lado del crimen”, con los dos, Phoenix y Wahlberg, casi repitiendo papel. Le toca ahora cambiar el chip.