LA MUJER RUBIA

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    Titulo original: La mujer sin cabeza
    Año: 2008
    País: Argentina – España – Francia - Italia
    Duración: 87 min.
    Dirección: Lucrecia Martel
    Guión: Lucrecia Martel

    Intérpretes

    María Onetto, Claudia Cantero, César Bordón, Daniel Genoud, Guillermo Arengo, Inés Efron, Alicia Muxo, Pía Uribelarrea y María Vaner

    Premios

    Seleccionada para la competición del Festival Internacional de Cine de Cannes Seleccionada para el Festival de Cine de Gijón

    Sinopsis

    La historia de Verónica (Maria Oneto), una mujer rubia, que después de pasar la tarde en campo con un grupo de amigos, regresa sola a casa en su coche. Una fuerte tormenta hace que pierda visibilidad y que atropelle algo que parece un perro. No ve nada y prosigue su camino, pero algo le ha trastocado por dentro creyendo que ha matado a una persona, quedando en un raro estado de conmoción, que hace que todos sus vínculos con las personas que conoce se enmarquen en una especie de extrañamiento. En los días posteriores al accidente, ella queda en un estado de conmoción que le hace incapaz de distinguir a la gente y va desentrañando cosas de sí misma y de todo su entorno, mientras que se deja llevar como una autómata por su vida social. Su marido la acompañará al lugar del accidente descubriendo que allí solo hay un perro muerto. Pero la aparición del cadáver de un adolescente en las proximidades de donde ella tuvo su percance, la hace dudar de si no fue ella misma quien lo atropelló.

    Comentario

    Lucrecia Martel, la más insólita de las directoras argentinas, firma este largometraje que coproduce El Deseo con los hermanos Agustín y Pedro Almodóvar al frente. La película es el tercer largometraje de la directora, tras “Ciénaga” y “La niña santa”, y muestra un proceso de emociones, trabajando una serie de capas de muchos elementos sobre las que flota el estado general de la protagonista, a la que da vida Maria Onetto. No se trata de mostrar lo que percibe, sino su estado de ánimo en una mujer que pierde la cabeza y queda conmocionada, convencida que ha matado a una persona. Pero hay aún una capa más profunda, un retrato de una ciudad de provincias del interior argentino, que viene definido por los silencios y por los pequeños detalles. Una nueva vuelta de tuerca en el personalísimo universo de una directora que, más que contar historias, se recrea en los sentimientos con un pequeño drama minimalista, casi sin argumento. “La mujer sin cabeza” se ha titulado en España “La mujer rubia”.