Titulo original: La muerte de un burócrata
Año: 1966
País: Cuba
Duración: 84 min.
Dirección: Tomás Gutiérrez Alea.
Guión: Alfredo del Cueto, Ramón F. Suárez y Tomás Gutiérrez Alea, según un argumento de Tomás Gutiérrez Alea.
Música:
Leo Brouwer.
Intérpretes
Salvador Wood, Silvia Planas, Manuel Estanillo, Gaspar de Santelices, Carlos Ruiz, Omar Alfonso, Ricardo Suárez, Luis Romay, Elsa Montero, Tanis Alvarado, Pedro Pablo Astorga, Alicia Bustamante, Rafael Díaz, Roberto Gacio, Carlos Gargallo, Rolando de los Reyes, Fausto Rodríguez, Rafael Sosa, Richard Suárez, Rolando Vidal y Laura Zarrabeitia.
Sinopsis
Francisco J. Pérez, un proletario ejemplar que ha inventado una máquina para fabricar en serie bustos de plástico de héroes socialistas, muere repentinamente. Después de ser enterrado, su viuda (Silvia Planas) se presenta ante la administración para iniciar los trámites para cobrar la pensión. Para ello necesita el carnet laboral del muerto, que ha sido enterrado con ese carnet. El sobrino (Salvador Wood) se encarga de iniciar los trámites para desenterrarlo y comienza un enloquecido e interminable papeleo que lo llevan a transgredir la ley y alterar su pacífica y ordenada vida.
Comentario
Una comedia de humor negro que dio a conocer al director cubano Tomás Gutiérrez Alea (Fresa y chocolate) en el extranjero. Es una película que une el didactismo del cine de la primera época de la Revolución Cubana, con una fuerte autocrítica y un humor lleno de gags con guiños al cine de Buñuel, Bergman o René Clair. Gutiérrez Alea retomaría un tema algo similar para la que fue su última película, Guantanamera, también una feroz crítica a la burocracia oficial.