Titulo original: Peccato che sia una canaglia
Año: 1955
País: Italia
Duración: 95 min.
Dirección: Alessandro Blasetti
Guión: Suso Cecchi d'Amico, Sandro Continenza y Ennio Flaiano, basado en la historia de Alberto Moravia Il fanatico.
Música:
Alessandro Cicognini.
Intérpretes
Vittorio De Sica, Sofia Loren, Marcello Mastroianni, Giorgio Sanna, Michael Simone, Margherita Bagni, Wanda Benedetti, Maria Britneva, Manlio Busoni, Giulio Calì, Pietro Carloni, Memmo Carotenuto, Marga Cella, Pasquale Cennamo, Nino Dal Fabbro, Giacomo Furia, Lina Furia, Enrico Leurini, Marcella Melnati, Giulio Paradisi y Mario Passante.
Sinopsis
Un taxista llamado Paolo (Marcello Mastroianni) lleva a la playa a dos jóvenes y a una chica. Con la ayuda de la chica, Lina Stroppiani (Sofía Loren), que convence al hombre para que se bañe, los otros dos intentan robar el taxi. Algún tiempo después el desafortunado taxista encuentra de nuevo a la chica que intenta conmoverlo contándole un montón de mentiras. Al final, éste se enamora de ella y su amor crece sin mesura hasta que se da cuenta de que la chica, para recompensarle por los daños sufridos, con la ayuda de su padre (Vittorio de Sica), un simpático estafador, está a punto de cometer un robo.
Comentario
Una muestra muy representativa de la comedia italiana de los años 50. Es una película sin demasiadas pretensiones y cuya principal misión era la de lanzar como pareja a Sofía Loren y Marcello Mastroianni. El paso del tiempo ha demostrado lo acertado de aquella apuesta. Una historia picaresca y costumbrista que refleja una época y un país. El excelente Alessandro Blasetti sabe mover con gracia a los personajes dando a la película una categoría muy superior de la que se pretendió en su momento.