Julio de la Rosa
Intérpretes
Premios
Festival Internacional de Cine de San Sebastián: Concha de Plata al Mejor Actor (Javier Gutiérrez) y Premio a la Mejor Fotografía.
Premios Goya: Goya a la Mejor Película, al Mejor Director, al Mejor Actor Protagonista (Javier Gutiérrez), al Mejor Guión Original, a la Mejor Música Original, a la Mejor Actriz Revelación (Nerea Barros), al Mejor Montaje, a la Mejor Dirección Artística, a la Mejor Dirección de Fotografía y al Mejor Diseño de Vestuario. Nominada al Goya al Mejor Actor Protagonista (Raúl Arévalo), a la Mejor Actriz de Reparto (Mercedes León), al Mejor Actor de Reparto (Antonio de la Torre), a los Mejores Efectos Especiales y al Mejor Sonido.
Premios del Círculo de Escritores Cinematográficos: Medalla a la Mejor Película, al Mejor Director, al Mejor Actor (Javier Gutiérrez), a la Mejor Fotografía, al Mejor Montaje, al Mejor Guión Original, a la Mejor Actriz Revelación (Nerea Barros) y a la Mejor Música. Nominada a la Medalla del CEC al Mejor Actor (Raúl Arévalo) y al Mejor Actor Secundario (Antonio de la Torre).
Premios del Cine Europeo: del Público.
Sinopsis
Año 1980. En un pequeño pueblo de las marismas del Guadalquivir, olvidado y detenido en el tiempo, dos chicas adolescentes desaparecen durante sus fiestas. Nadie las echa de menos. Todos los jóvenes quieren irse a vivir lejos y algunos de ellos se escapan de casa para conseguirlo. Rocío (Nerea Barros), madre de las niñas, logra que el juez de la comarca, Andrade, se interese por ellas. Desde Madrid envían a dos detectives de homicidios que no se conocen previamente, Pedro (Raúl Arévalo) y Juan (Javier Gutiérrez), de perfiles y métodos muy diferentes que, por distintos motivos, no atraviesan su mejor momento en el cuerpo policial. Pedro es un policía con buena formación. En dos meses será padre de un hijo. Es el policía de los nuevos tiempos: progresista, tolerante y moderno, que se opone frontalmente a los métodos arcaicos y violentos de la vieja escuela y del antiguo régimen. No en vano, ha sido castigado y desterrado a la marisma sevillana por criticar las declaraciones antidemocráticas de un militar de alta graduación. Juan es soltero. No ha tenido pareja estable nunca. Ha vivido para el trabajo y, por y para, los placeres. Es un hedonista de barra americana. Un vividor con placa y pistola. Un policía de la vieja escuela. Violento y sin miramientos. Formado como espía, durante años ha trabajado para la Brigada Político Social y es experto en torturas. Es discreto, ladino y oculto. Es pura sombra. Rodrigo (Antonio de la Torre), el padre de las desaparecidas resulta ser un violento maltratador. Una huelga de los trabajadores del campo pone en riesgo la cosecha del arroz, principal riqueza de la región, y dificulta las tareas de investigación de los dos policías que reciben presiones para solucionar el caso cuanto antes. Sin embargo, la investigación policial pone en evidencia que en los últimos años han desaparecido varias jóvenes más y que aparte del arroz existe otra fuente de riqueza: el tráfico de drogas. Las pesquisas de los detectives parecen no llevar a ningún lado. En este difícil proceso, Juan y Pedro deberán enfrentarse a sus propios miedos, a su pasado y a su futuro. Su relación se irá estrechando y sus métodos se harán parecidos. Lo único importante es dar con el asesino.