Titulo original: La herida
Año: 2013
País: España
Duración: 98 min.
Dirección: Fernando Franco
Guión: Fernando Franco y Enric Rufas
Música:
Ibón Rodríguez e Ibón Aguirre.
Intérpretes
Marián Álvarez, Manolo Solo, Rosana Pastor, Ramón Barea, Andrés Gertrudix, Ramón Agirre, Nagore Aramburu, Iñaki Ardanaz, Luis Callejo, Patrizia López, Mariano Estudillo, Mikel Tello, Paco Obregón, Josu Ormaetxe, Loinaz Jáuregi, Elena Arranz Martínez, Estela Sánchez Murillo y Anartz Zuazua
Premios
Premio Especial del Jurado y Concha de Plata a la Mejor Actriz (Marián Álvarez) en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
Nominada al Goya a la Mejor Película, a la Mejor Dirección Novel, al Mejor Guión Original, a la Mejor Interpretación Femenina Protagonista (Marián Álvarez), al Mejor Montaje y al Mejor Sonido.
Sinopsis
Ana (Marián Álvarez) es una mujer de 28 años. Se siente útil y satisfecha en su trabajo rutinario ayudando a otros como conductora de ambulancia en Vitoria. Sin embargo, fuera de su jornada laboral, Ana tiene serios problemas para relacionarse. Tiene una pésima relación con su madre (Rosana Pastor) con la que vive. Es socialmente torpe e incluso agresiva con las personas más cercanas y queridas. Ana no puede controlar este comportamiento ni sus emociones, por las que sufre y se atormenta, sintiéndose culpable. En el fondo sólo querría estar bien consigo misma y con los demás: ser feliz. Sin embargo, su conducta autodestructiva no hace sino aislarla aún más.
Comentario
Pocos podrán presumir tanto como Fernando Franco del meteórico despegue anotado en su debut: primer largo, incluído en la competición de San Sebastián y reconocido inmediatamente con dos valiosos premios. No es para menos. “La herida” es una de esas escasas películas que el espectador se lleva puesta porque le deja una inquietante sensación –inquietante, pero impagable- de que le han contado una historia tan real como pasmosa. Un drama que sabe a verdad de la buena. Seguramente porque esa era la idea, contar algo que sacudiera. Pero, eso sí, sin ir mucho más allá, es decir: agitar, sin estremecer; exponer sin zarandear. Todo muy sobrio…y justamente por eso muy real. De manera que, de la mano del director y de un guión ajustado nos introducimos sin aparato, ni efectismo en el doloroso mundo de Ana. Y una vez dentro vemos, aprendemos… y nos inquietamos. Que Fernando Franco haya sido montador antes que realizador es un gran tanto a su favor que se evidencia ya desde los primeros minutos; mide muy bien las escenas y los tiempos, sin alargar innecesariamente algún momento que pudiera dejar un rastro de dramatismo superfluo o morboso. Ya es suficientemente dramática la vida de Ana…y se agradece de veras esa contención: siendo, como es la historia, de un contenido brutal, durísimo, mantiene en cambio una enorme delicadeza en las formas, en ciertas situaciones y, sobre todo, en la visión de la propia protagonista a la que la actriz Marián Álvarez le ha sabido dar un dominio y una fuerza que deja sin aliento. Arte, inteligencia y oficio; el cine español tiene savia nueva para rato.