LA HAMACA PARAGUAYA

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    Titulo original: La hamaca paraguaya
    Año: 2006
    País: Argentina-Paraguay-Austria-Alemania-Francia
    Duración: 80 min.
    Dirección: Paz Encina
    Guión: Paz Encina
    Música: Óscar Cardozo Ocampo

    Intérpretes

    Ramón del Río y Georgina Genés.

    Premios

    Premio de la Crítica Internacional (FIPRESCI) de la Sección Un Certain Regard del Festival de Cine de Cannes.

    Sinopsis

    14 de junio de 1935, otoño en un lugar aislado en tierras del Paraguay. El calor, sigue apretando y no parece muy dispuesto a dar un respiro. Cándida (Georgina Genés) y Ramón (Ramón del Río) una pareja de ancianos campesinos pasa sus días esperando el regreso del hijo que ha ido a la guerra del Chaco, entre Paraguay y Bolivia; También esperan la llegada de la lluvia (que a pesar de los pronósticos no llega nunca), del viento (que no sopla), que el calor desaparezca (pero que sigue impertérrita a pesar de la estación), que la perra deje de ladrar (aunque nada consigue dejar que ladre) y por último, esperan que las cosas mejoren. esperan mientras conversan sentados en la hamaca, en medio del monte, y esperan mientras trabajan. Cándida y Ramón esperan, cada uno a su manera, negándose a lo peor, al hijo, esperan la lluvia y el fresco, el fin de la guerra, esperan la muerte. Sus conversaciones no pueden ser más triviales: la tormenta que no se decide a descargarse, la perra que ladra sin cesar, el hijo, si vive o habrá muerto. Pero dentro de la pareja cada uno ve las cosas a su manera: Ramón, el padre, hace frente a la espera con optimismo, mientras que Cándida, la madre, está convencida que su hijo ha muerto y que es inútil esperar nada. Pero los papeles se invierten durante la espera: el padre y la madre reciben una señal del hijo que les va a hacer cambiar de actitud y de postura.

    Comentario

    La primera película paraguaya realizada en 30 años, en la que una hamaca ocupa el lugar central de una historia en la que en 1935 un matrimonio de ancianos conversa mientras espera que su hijo regrese de la guerra. Una película muy original dirigido por Paz Encina, una joven formada en Argentina, y hablado íntegramente en guaraní, la lengua de los pueblos indígenas paraguayos, lo que provoca que se acentúe el grado de extrañamiento. La película no posee más de unos veinte planos en total, que constituyen imágenes visuales y sonoras puras, cada uno de ellos una imagen-tiempo, que hace fluir el tiempo en directo. El cuerpo está mostrado en sus ceremonias y rituales cotidianos: la charla recurrente, el abanicarse, el pelar y comer una naranja, cortar la caña o lavar la ropa, todas las actitudes del cuerpo remiten fuertemente a las categorías de la vida y de la muerte. Aquí no interesa la interpretación: los personajes siempre están tomados de lejos, y no son más que mediadores entre el espectador y la situación que se impone.