Intérpretes
Sinopsis
La película se desarrolla en el escenario de unos tradicionales baños públicos, en Pekín, donde, liberados de su indumentaria, de los problemas cotidianos y de la jerarquía social, personajes muy variados se relacionan sobre la base de la igualdad, libres de las convenciones sociales y pasan largas horas bebiendo té, jugando al ajedrez, apostando o charlando en el agua con los amigos. El baño es una parte esencial de la vida cotidiana y nos permite conocer de forma realista una costumbre típica de Pekín, así como describir las relaciones familiares más elementales (padre-hijo, marido-mujer, amigos…) también en su faceta más elemental. En China, los baños públicos son una tradición milenaria que está cambiando rápidamente debido al desmesurado crecimiento económico del país, por lo que los cambios en la cultura tradicional de los baños públicos reflejan a su vez los que se están produciendo actualmente en la sociedad china. El baño es una cultura en sí misma, con sus propias convenciones, normas y nociones. Desde Pekín, hasta las zonas más distantes del noreste o del Tíbet, el baño refleja una parte esencial de la cultura local. Abandonado por Daming (Pu Quanxin), su hijo mayor, que se ha trasladado a la zona de economía desarrollada de Shenzen en busca de fortuna, el señor Liu (Zhu Xu) sigue en Pekín, cuidando de su hijo menor, Erming (Jiang Wu), un joven que sufre retraso mental, y aferrado a su vocacional actividad como propietario de unos baños públicos. Por error, Daming, creyendo que su padre ha fallecido, regresa a Pekín y descubre la magia de los baños públicos y su importancia para el vecindario. En contacto con los clientes, asiduos y casi todos ellos antiguos, recupera la cultura tradicional del baño y aprende a asumir sus responsabilidades familiares y a afrontar los problemas que la modernización plantea en su vida personal. Pero la especulación urbanística quiere acabar con esos baños públicos para construir en su lugar unas casas de lujo.