LA CHICA DEL TRÉBOL (1964)

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    Titulo original: La chica del trébol / La Ragazza meravigliosa
    Año: 1964
    Fecha de estreno en España: 11-05-1964
    País: España - Italia
    Duración: 99 min.
    Dirección: Sergio Grieco.
    Guión: Antonio Vich y Claudio Barbati.
    Música:

    Fernando Moraleda, Antón García Abril y Augusto Algueró. Temas musicales: Trebolé, interpretado por Rocío Dúrcal, Tilín Tilín, interpretado por Rocío Dúrcal, El camino de la felicidad, interpretado por Rocío Dúrcal, Canto para ti, interpretado por Rocío Dúrcal y Los piropos de mi barrio, interpretado por Rocío Dúrcal.


    Intérpretes

    Rocío Dúrcal, Marisa Merlini, Rafael Alonso, Fabrizio Moroni, Ismael Merlo, Margherita Girelli, José Luis López Vázquez, Carlos Romero-Marchent, Amparo Baró, José María Tasso, Ángel Ter, Belinda Corel, Juan Cazalilla, Joaquín Portillo Top, José María Seoane, María Angeles Nuevo, Cecilia Villarreal, José Antonio Arévalo, Alicia León, Antonio Duque, David Areu, José Truchado, Aníbal Vela, Pilar Gómez Ferrer, Barbara Ruth, Anita Del Arco y Francisco Nieto.

    Sinopsis

    Rocío, una chica de condición humilde, repartidora de una casa de modas, es ascendida por casualidad a presentadora de modelos juveniles. Ello le proporciona la oportunidad de conocer a un grupo de chicos y chicas de elevada posición social, entre los que se encuentra Rafael, con el que simpatiza hasta el punto de creerse enamorada de él. La muchacha, que ha ocultado su origen modesto, es descubierta por la hermana y la novia de Rafael, por lo que se ve obligada a renunciar al chico y a regresar al barrio, junto a su familia y sus amigos de siempre, uno de los cuales es Juan, que siempre la ha querido.

    Comentario

    Tercer largometraje de Rocío Dúrcal, que dirige Sergio Grieco, un director todoterreno italiano, que potencia el encanto de la actriz y los números musicales del filme. La historia es una versión muy libre de Cenicienta, en la que una joven humilde conoce la vida de los económicamente poderosos pero absolutamente vacíos de sentimientos, para acabar regresando junto a los suyos.