LA CHICA CON LA MALETA

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    Titulo original: La ragazza con la valiglia
    Año: 1960
    País: Italia
    Duración: 113 min.
    Dirección: Valerio Zurlini.
    Guión: Leo Benvenuti, Piero De Bernardi, Enrico Medioli, Giuseppe Patroni Griffi y Valerio Zurlini.
    Música: Adriano Celentano, Eddie Cooley, John Davenport, Miky del Prete, Bruno de Filippi, Gianni Meccia, Gino Paoli, Carlo Alberto Rossi, Dimitri Tiomkin y Giuseppe Verdi. Temas musicales: Impazzivo per te, interpretado por Adriano Celentano, Fever, Impazzivo per te, Tintarella di luna, Folle banderruola, Estate violenta, Il cielo in una stanza, Non e’ peccato, Deguello y Celeste Aida, de la ópera Aida de Giusseppe Verdi.

    Intérpretes

    Claudia Cardinale, Jacques Perrin, Luciana Angiolillo, Renato Baldini, Riccardo Garrone, Elsa Albani, Corrado Pani, Gian Maria Volontè, Romolo Valli, Enzo Garinei, Ciccio Barbi, Nadia Bianchi, Angela Portaluri y Edda Soligo.

    Sinopsis

    El amor imposible entre Aida (Claudia Cardinale), una crédula bailarina de basado borrascoso, seducida y abandonada por el conductor de un descapotable, y Lorenzo (Jacques Perrin), un serio estudiante de buena familia. Éste, ante el desconsuelo y desamparo de la chica, invita a Aida a Parma, cuando ella en realidad busca a su hermano, que es quién la ha dejado tirada. Lorenzo intenta ayudarla y termina por enamorarse, pero la influencia de un sacerdote, profesor de matemáticas del chico, convence a Aida para que abandone la ciudad. Los convencionalismos sociales priman sobre cualquier otra cosa y la diferencia de edad, el distinto nivel social y el diferente temperamento de ambos, son esgrimidos como razones para que la muchacha tome en consideración que la vida del joven Lorenzo puede verse desbaratada si continúa su romance. Entonces Aida se dirige a la estación y Lorenzo se despide de ella dándole un sobre con dinero. A continuación la muchacha, con su maleta, se sube a un tren y se va.

    Comentario

    Estupenda comedia dramática en la que una muchacha le sigue los pasos a su amante y va a parar a un palacio en el que el hermano del seductor la acoge. El vehículo, narrado en tono de drama, se convirtió en presentación oficial como protagonista de Claudia Cardinale, que había aparecido como secundaria en títulos anteriores. En plena belleza juvenil, Cardinale es, junto con la atmósfera creada por Zurlini, la mejor baza de una película que reinterpreta algunas claves del cine neorrealista italiano adaptados al nuevo cine comercial del país.