Intérpretes
Sinopsis
Maggie (Bridget Fonda) es la peor pesadilla de la sociedad. Una mujer inadaptada, drogadicta, feroz y desaliñada que ha sido considerada culpable de asesinato en primer grado de un policía y que ahora se encuentra en la celda de los condenados a muerte, aguardando con sombría cólera el momento de su ejecución. Pero una agencia estatal secreta, especializada en llevar a cabo asesinatos de máxima precisión, es capaz de convertir el misil sin rumbo que es Maggie en una máquina de matar fría como el hielo, pulcra e inteligente. Para Maggie apenas existe elección: aprender a matar siguiendo órdenes o morir como los jueces han dictaminado. Bob (Gabriel Byrne), el contacto de Maggie en la agencia, se convierte en su mentor, guiándola a través de un proceso que pretende disciplinar sus explosivos instintos. Amanda (Anne Bancroft), una mujer elegante y refinada, enseña a Maggie los modales y sofisticaciones que necesitará para poder codearse con las víctimas de élite a quienes deberá acechar. A lo largo de meses de agotador trabajo, Bob y Amanda, van desconchando la dura coraza de Maggie, enseñando, amparando, alentando e iluminando a su alumna, hasta que, de súbito, la chispa parece encenderse y Maggie comienza a cambiar ante los ojos de sus profesores. Donde antes el enigma de una marginada se enfrentaba a ellos, ahora Bob y Amanda pueden ver a un ser humano inteligente, curioso, amable y vacilantemente cariñoso. Maggie se ha convertido en una persona: ha empezado el momento en que empiece a ejercer el asesinato profesional. Finalmente Maggie se ha adaptado con exactitud al perfil de mujer seductora pero mortal en que la agencia quería convertirla, y es devuelta de nuevo al mundo en espera de su primer trabajo. De repente Maggie se ve sorprendida al descubrirse enamorada de J.P. (Dermont Mulroney), un joven fotógrafo, y anhelando disfrutar de una existencia normal sin verse sometida a las atroces exigencias de su vida secreta. El dramático contraste entre su aspecto convencional y los asesinatos que se ve obligada a cometer con acompañantes tan repulsivos como Victor el limpiador (Harvey Keitel) obliga a Maggie a afrontar una vida terrible en la cual coexisten la brutalidad y el amor en un mismo mundo y en una misma alma.