Miklós Rózsa.
Intérpretes
Premios
Oscar a la Mejor Dirección Artística. Nominada al Oscar en las categorías de Mejor Película, Mejor Actor Protagonista (Marlon Brando), Mejor Fotografía en blanco y negro y Mejor Música. Premio Bafta de la Academia de Cine Británico al Mejor Actor (Marlon Brando) y al Mejor Actor Británico (John Gielgud). Nominada al Bafta a la Mejor Película adaptada.
Sinopsis
En el año 44 antes de Jesucristo, Julio César (Louis Calhern) regresa a Roma tras haber derrotado a Pompeyo en la batalla de Farsalia y haberse confirmado como el amo del mundo. Se ha convertido en el dictador de Roma. Allí es aclamado por su fieles pero repudiado por sus sempiternos enemigos, que por la calle lanzan continuos discursos a favor del perdedor. Desde ese momento, un clima de crispación se apodera de los círculos de poder del Imperio, que irá degenerando hasta formarse una conspiración para asesinar al nuevo emperador. Dirigidos por Casius (John Gielgud) buscan el consenso de Brutus (James Mason), que admira a César aunque considera que su ambición es contraria a los intereses de Roma porque conducirá al imperio a la tiranía y que acaba uniéndose a los conspiradores. Camino del Coliseum donde ha de presenciar unos Juegos, César oye una voz que le dice: ¡Cuidate de los Idus de Marzo!, pero hace caso omiso a la advertencia. Con la llegada de los Idus de Marzo, Calpurnia (Greer Garson), la mujer de César, le advierte para que no acuda al Senado ese día, ya que en un sueño ha tenido un mal presentimiento. Pero César se cree invulnerable y acude al Capitolio. En las mismas escaleras del Senado es apuñalado por Casca (Edmond O’Brien), Cassius y otros conjurados. Será Brutus quién le de la última y definitiva puñalada, para explicar después en el Foro las razones profundas de su gesto. Pero Marco Antonio (Marlon Brando), el protegido y fiel amigo de César, toma la palabra inmediatamente para convencer a los romanos, con un emotivo y vibrante discurso, de que los autores del crimen deben ser ajusticiados, por lo que acaban huyendo. Una guerra fratricida se atisba en el horizonte y los conjurados son pasados por las armas de Marco Antonio y Octavius (Douglass Watson), el nuevo César. Cassius y Brutus se suicidan. Ante el cuerpo inerte de Brutus, Marco Antonio le rinde homenaje: Ha sido el más noble de todos los romanos, dice.