JANE EYRE (2011)

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    Titulo original: Jane Eyre
    Año: 2011
    Fecha de estreno en España: 02-12-2011
    País: EE.UU. - Gran Bretaña
    Duración: 120 min.
    Dirección: Cary Fukunaga
    Guión: Moira Buffini, basada en la novela homónima de Charlotte Brönte.
    Música:

    Dario Marianelli.


    Intérpretes

    Mia Wasikowska, Michael Fassbender, Jamie Bell, Judi Dench, Su Elliot, Holliday Grainger, Tamzin Merchant, Amelia Clarkson, Craig Roberts, Sally Hawkins, Lizzie Hopley, Jayne Wisener, Freya Wilson, Emily Haigh, Simon McBurney, Sandy McDade, Freya Parks, Edwina Elek, Ewart James Walters, Georgia Bourke, Sally Reeve, Romy Settbon Moore, Eglantine Rembauville, Rosie Cavaliero, Angela Curran, Imogen Poots, Sophie Ward, Joe Van Moyland, Hayden Phillips, Laura Phillips, Harry Lloyd, Ned Dennehy, Joseph Kloska, Ben Roberts, Valentina Cervi y Sarah Hough.

    Premios

    Festival de Cine Fantástico de Sitges: Seleccionada para la Sección Oficial Panorama.
    Premios Goya: Nominada al Goya a la Mejor Película Europea.


    Sinopsis

    En esta historia enmarcada en el siglo XIX, Jane Eyre (Mia Wasikowska) huye súbitamente de Thornfield Hall, la vasta y apartada hacienda donde trabaja como institutriz de Adèle Varens (Romy Settbon Moore), la niña bajo la custodia del intimidatorio amo de Thornfield, Edward Rochester (Michael Fassbender). La imponente residencia, y la propia naturaleza impresionante de Rochester han puesto dolorosamente a prueba la capacidad de resistencia de la institutriz. Sin otro lugar al que ir, el pastor St John Rivers (Jamie Bell) y su familia la acogen. A medida que Jane se recupera en Moor House, el lugar de los Rivers, y mira al pasado, a los tumultuosos hechos que le indujeron a escaparse, Jane no deja de preguntarse si ese pasado llegó a acontecer realmente. A los diez años, la huérfana Jane (Amelia Clarkson) sufre maltratos y, finalmente, la expulsión de su propio hogar cuando niña, Gateshead, por parte de la cruel tía Reed (Sally Hawkins). Ingresada en el orfanato Lowood, Jane no halla sino más trato rudo, aunque recibe una educación y conoce a Helen Burns (Freya Parks), una niña pobre que impresiona a Jane por su personalidad entrañable y resuelta. Ambas se hacen grandes amigas. Cuando tras huir del lugar, Helen perece a causa de una enfermedad, la pérdida deja a Jane absolutamente desolada, pero le da las fuerzas para resolver cuidarse por sí misma y tomar las decisiones justas en la vida. Siendo una adolescente, Jane llega a Thornfield. La ama de llaves, la Sra. Fairfax (Judi Dench), le trata con amabilidad y respeto. Jane siente hacia Rochester, ausente del lugar por largas temporadas, un vivo interés. Éste, quien la atrae hacia juegos de ingenio o mediante la pura narración, la hace partícipe de sus pensamientos más personales. Pero su oscuro estado de ánimo perturba a Jane, como también lo hacen las cosas extrañas que ocurren en la casa, particularmente en el ático prohibido. La joven alcanza a intuir una profunda comunicación con Rochester, y no anda errada; sin embargo, enamorada de él, una vez que se desvela un terrible secreto que Rochester esperaba poder ocultarle siempre, el mismo día de su boda huye del lugar, y halla otro hogar junto a la familia Rivers. Cuando St. John Rivers sorprende a Jane con una insólita propuesta, ésta se da cuenta de que debe regresar a Thornfield para asegurar su propio futuro y para, finalmente, vencer aquello que le obsesiona tanto como a Rochester.

    Comentario

    Unos pocos largometrajes y una acreditada veneración a la Literatura le han bastado a Cary Fukunaga para ganarse el reconocimiento como un realizador a tener en cuenta. Y a pesar de su juventud (o precisamente por ella) el californiano da cuerpo y forma de manera ejemplar a algo tan comprometido como una obra clásica, de absoluta referencia en la narrativa universal. En esta versión de “Jane Eyre”, sin grandilocuencias, ni excesos dramáticos, Fukunaga revela, además de su buen gusto, sensatez de sobra para afrontar una historia tantas veces llevada a la pantalla… en algunos casos con gran fortuna, como el de Robert Stevenson (1943) arropado nada menos que por Orson Welles, Joan Fontaine y un guión de Aldous Huxley. Y en otros con más pompa y boato, pero menos maña, como la versión de Zeffirelli en 1996. Al tiempo que trasluce rigor y verdadero respeto por la obra original, Fukunaga amarra la apasionada odisea de Charlotte Bronte con sobriedad, consiguiendo así preservar su espíritu, su romanticismo, su fuerza dramática y su atmósfera. Y en lo que hace a la forma, la estupenda fotografía y la brillante puesta en escena reflejan por sí mismas las sombrías circunstancias del lugar y de la época. Pero sin cargar las tintas. Por otra parte, uno de los grandes aciertos de esta “Jane Eyre” es la elección de los protagonistas. Mia Wasikowska sorprende una vez más y no sólo está a la altura sino que demuestra como actriz su enorme versatilidad. Algo que también puede decirse de Michael Fassbender. Juntos forman una pareja decimonónica perfecta.