GARY COOPER QUE ESTÁS EN LOS CIELOS (1980)

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    Titulo original: Gary Cooper que estás en los cielos
    Año: 1980
    País: España
    Duración: 107 min.
    Dirección: Pilar Miró
    Guión: Antonio Larreta y Pilar Miró, según un argumento de Pilar Miró
    Música: Antón García Abril.

    Intérpretes

    Mercedes Sampietro, Jon Finch, Carmen Maura, Víctor Valverde, Mari Carrillo, Agustín González, Amparo Soler Leal, Alicia Hermida, Isabel Mestres, José Manuel Cervino, Eduardo Calvo, Maite Blasco, Guillermo Montesinos, Félix Rotaeta, David Rocha, Miriam de Maeztu, Nicolás Dueñas, Francisco Casares, Pedro del Río y Fernando M. Delgado.

    Premios

    Premio a la Mejor Actriz (Mercedes Sampietro) en el Festival de Cine de Moscú, 1981. Premio a la Mejor Dirección en el Festival de Cine de Cartagena de Indias.

    Sinopsis

    Andrea Soriano (Mercedes Sampietro) es una mujer cercana a los 40 años, que ha logrado hacerse una brillante carrera como realizadora de televisión. Tiene talento, energía y además ha cultivado una cierta dureza, una cierta impiedad en su comportamiento profesional y en su vida íntima. Ha supeditado siempre sus sucesivas relaciones amorosas a una independencia celosamente defendida, y todo ello ha hecho de ella una profesional de éxito, pero una mujer incompleta. Andrea se encuentra ante una situación límite: es el momento de analizar esas relaciones, aunque manteniendo una actitud frente a la familia, el trabajo, el hombre y la muerte. Sin embargo, una inminente operación a corazón abierto a la que se debe someter, la obliga a repasar todo su planteamiento vital: el trabajo, la familia, las amistades, los hombres… provocándola una crisis psicológica y emocional que la empujará a tomar una decisión drástica.

    Comentario

    La película más personal de las que realizó Pilar Miró ("El crimen de Cuenca", "Beltenebros"), que posee una considerable carga autobiográfica, a través del retrato de una mujer con un problema cardíaco que lucha por seguir con si vida cotidiana. Película con la que se consagró Mercedes Sampietro, convertida aquí en un alter ego de la directora y con la que trabajaría de nuevo en ocasiones posteriores. Es una película humana y honesta, llena de amor por la vida.