Mario Nascimbene.
Intérpretes
Sinopsis
Francisco Bernardone (Bradford Dillman) es hijo de un rico comerciante de telas de la ciudad de Asís, en la Italia del Siglo XIII. Joven altivo y respetado en el alto clan social de su ciudad y con potencial de ser reconocido en toda Italia, los deseos de Francisco son conocer el mundo para ampliar sus horizontes y cansado de las comodidades en la vida desenfrenada que llevaba hasta entonces, le hacen alistarse como soldado de infantería al anunciarse por mandato del papa Inocencio III el reclutamiento de todos los jóvenes de mayoría de edad en Asís para una cruzada. Francisco conoce al conde Paolo de Vandria (Stuart Whitman) mismo de quien se vuelve amigo y compañero inseparable; Al partir hacia la batalla con Perugia oyó en el camino una serie de voces que le decían: «Reconstruye mi casa». Confundido pero decidido, Francisco deserta el grupo y regresa a Asís, donde renuncia a todos sus bienes mundanos para dedicarse al servicio de Dios, esto a través de la reconstrucción de templos católicos, y la fundación de una orden con regla propia bajo permiso del papa de Roma. Clara (Dolores Hart) una joven aristócrata de gran renombre y además vecina de los Bernardone desde muy joven se siente atraída de Francisco; su propio deseo personal de una vida austera y recatada le hacen sentirse identificada por los ideales que mueven al más joven de aquella familia. Sin embargo su gran belleza y personalidad cautivan al conde Paolo quien se enamora de forma enfermiza y perseguidora de ella; A tal punto de lograr el consentimiento de su padre para dársela en matrimonio por una gran dote, sin consultarle. A pesar de todo ello Clara renuncia a su familia, y con el patrocinio de Francisco se convierte en monja bajo su autoridad y consejo, dicha acción provoca el odio de Paolo hacia este, creyendo que Clara lo hacía movida por el escondido amor que tenía hacia él, y sintiendo que Bernardone había logrado arrebatarla de su lado. Para aquel entonces (año 1212 d.C.), Francisco tiene una reputación bien establecida para sus votos de la pobreza y los miembros de su orden monástica pasan de doce miembro iniciales a dos mil en menos de tres años. Pronto muchos milagros son atribuidos a su persona (como la aparición de los estigmas en sus manos y los pies, el poder de comunicarse con los animales…) junto a otros aspectos de su vida, tales como su visita al sultán del Este (Pedro Armendáriz) en la búsqueda de la paz en la luchas de los cruzados y moros; además de la lucha interna que tuvo con miembros de la orden por modificar la regla que les establecía desde el principio. Francisco mantuvo sus ideales de vida austera y penitente, movido por la Fe en Jesucristo hasta el final de sus días; donde, tras la reconciliación con su amigo Paolo y bendecir a los suyos, encuentra la muerte el 3 de octubre de 1226. En un funeral que le correspondía como un ser humano amado por hombres y bestias por igual, finaliza con una procesión de entierro, y con enormes bandadas de pájaros y aves que el amaba como a todas las demás criaturas, sobrevolando el horizonte del amanecer, donde se aprecia al cierre la frase cristiana «Pax et Bonum».