Titulo original: Faustina
Año: 1957
País: España
Duración: 101 min.
Dirección: José Luis Sáenz de Heredia
Guión: José Luis Sáenz de Heredia, basado en la opereta "Si Fausto fuese Faustina", de Johann Wolfgang Goethe
Música:
Juan Quintero
Intérpretes
Fernando Fernán Gómez, María Félix, Juan de Landa, Guillermo Marín, Elisa Montés, Santiago Ontañón, Fernando Rey, Conrado San Martín, Rafael Bardem, Francisco Bernal, Tomás Blanco, Xan das Bolas, Ricardo Canales, Antonio Casas, Ramón Elías, Ramón Giner, Ramón Guitián, Miguel Gómez, José Isbert, Tony Leblanc, Julio San Juan, Carlos Martínez Campos, Rosita Valero, Margot Prieto, Matilde Muñoz Sampedro, Alberto Cortez Olaya, Teófilo Palou, Erasmo Pascual, Santiago Rivero, Joaquín Roa, José Luis Sáenz de Heredia, Aníbal Vela, Pablo Álvarez Rubio y Ángel Álvarez.
Premios
Seleccionada para la competición del Festival Internacional de Cine de Cannes.
Sinopsis
En el infierno hay deliberación para enviar a la Tierra un diablo que se encargue de devolver la juventud a una anciana de tempestuoso pasado. Y el elegido es un tal Mogón (Fernando Fernán Gómez), un condenado que se suicidó por aquella mujer que fue la causa de que perdiera su alma y esté en el infierno… El pobre diablo Mogón cuenta al espeleólogo Valentín (Fernando Rey), perdido en una profunda cueva prehistórica, la historia de Faustina (María Félix), que ha vendido su alma a Mefistófeles (Juan de Landa) para recuperar la belleza de su juventud, rompe su pacto con el diablo, no consigue ser princesa al no casarse con el príncipe Natalio (Guillermo Marín), pero que se enamora y huye con el capitán Balder (Conrado San Martín)
Comentario
Una de las comedias más populares de José Luis Sáenz de Heredia, con Fernando Fernán Gómez como diablo. En el infierno hay deliberación para enviar a la Tierra un diablo que se encargue de devolver la juventud a una anciana de tempestuoso pasado. Y el elegido es un tal Mogón, un condenado que se suicidó por aquella mujer que fue la causa de que perdiera su alma y esté en el infierno. Pese al paso del tiempo, sigue conservando un cierto encanto.