Intérpretes
Sinopsis
1993. La familia formada por Lisa (Abigail Spencer) y Andy Wyrick (Chad Michael Murray) y su pequeña hija Heidi (Emily Alyn Lind) se traslada desde Atlanta a un hogar rural, en las afueras de la pequeñísima localidad de Pine Mountain, en Georgia. Lisa lleva tiempo luchando contra unas extrañas visiones, que sólo consigue controlar mediante medicamentos, y la familia alberga la esperanza de que el cambio contribuya a establecer un nuevo comienzo. Poco después de la llegada de la familia, Joyce (Katee Sackhoff), hermana de Lisa, quien también lleva una vida difícil al enfrentarse a esas mismas visiones pero sin el paliativo de los medicamentos, llega con su equipaje para instalarse en una caravana abandonada en la finca que perteneció a los anteriores propietarios. Una vez en el nuevo hogar, no sólo Lisa sigue sufriendo sus horrorosas visiones, sino que la pequeña Heidi también comienza a experimentarlas. Ésta asegura que durante el día juega con el Señor Gordy (Grant James), el anciano propietario anterior, quien murió hace años, antes de que el banco revendiera la propiedad. Pero Heidi ve también otros fantasmas: una joven y un joven negros. Todo indica que la “maldición” de las visiones que afecta a las mujeres de la familia ha empezado a hacer mella en Heidi también. A partir de este momento, Lisa hará lo que sea para proteger a Heidi de ese destino. La familia no tarda en descubrir que la propiedad fue en su momento una parada en la famosa “Vía Férrea Subterránea”, una serie de refugios propiedad de simpatizantes de esclavos fugitivos que viajaban al norte de EE.UU. en busca de la libertad. Al parecer, un antepasado del Sr. Gordy, un hombre que respondía al apodo de “Jefe de la Estación” (Wayne Pére), era un taxidermista local que ofrecía refugio a los esclavos. De hecho, la familia termina por averiguar que algunos de los esclavos jamás lograron llegar al norte, entre ellos, sus parientes Nell (Lauren Whitney Pennington) y Levi (Jaren Mitchell), los amantes espectrales que Heidi entrevió en una de sus visiones; el propio heroico “Jefe de la Estación” fue ahorcado en su finca, según los indicios, por propietarios esclavistas, enfurecidos por su actitud a favor de los esclavos. La peor pesadilla de Lisa se convierte en realidad cuando una noche se encuentra a Heidi ahogándose en la bañera y escupiendo insectos y serrín. Sin embargo, en el hospital, el médico no encuentra pruebas de ello. La familia, desesperada, pide al pastor de la localidad que bendiga la propiedad con la esperanza de liberar el lugar de los fantasmas, lo que en un principio parece funcionar… Pero, esa misma noche, Heidi desaparece de la casa y aparece misteriosamente en una cámara subterránea oculta en el bosque. Tras ser rescatada, todo apunta a que la niña ha tropezado con el lugar oculto que el “Jefe de Estación” usaba temporalmente para esconder a los esclavos en su viaje hacia el norte a través de la “Vía Férrea Subterránea”. No obstante, la familia ya tiene suficiente, y empieza a hacer las maletas para irse del lugar. Antes de que puedan acabar, Heidi es secuestrada de nuevo y su tía Joyce terroríficamente mutilada por una misteriosa figura encapuchada. Andy también resulta herido al sufrir un accidente mientras busca a su hija desaparecida. Lisa se encuentra sola en su misión de dar con su pequeña. Decide no tomar su medicación, y deja que sus visiones le guíen hacia la cámara subterránea adonde Heidi fue llevada. Al llegar, Heidi ya no está en la habitación pero descubre una puerta oculta que lleva a otra cámara situada a mayor profundidad. Allí, Lisa encuentra el antiguo taller de taxidermia del “Jefe de la Estación”, así como ejemplos de sus grotescas obras de arte hechas con animales… y esclavos fugitivos. Heidi se encuentra maniatada y herida, y Lisa la ayuda a escapar de la cámara, ayudada por alguien que no ve, antes de verse atacada por el fantasma del “Jefe de Estación”.