ESPOSAS FRÍVOLAS (1922)

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    Titulo original: Foolish wives
    Año: 1922
    País: EE.UU.
    Duración: 210 min.
    Dirección: Eric Von Stroheim
    Guión: Eric von Stroheim, con rótulos de Marian Ainslee, Walter Anthony y Erich von Stroheim.
    Música:

    Sigmund Romberg.


    Intérpretes

    Rudolph Christians, Miss DuPont, Maude George, Mae Busch, Erich von Stroheim, Dale Fuller, Al Edmundsen, Cesare Gravina, Malvine Polo, C.J. Allen, Nigel De Brulier, Robert Edeson, Louise Emmons, Harrison Ford, Valerie Germonprez, Patsy Hannen, Mrs. Kent, Mme. Kopetzky, Mary Philbin, Edward Reinach y Louis K. Webb.

    Sinopsis

    En villa Amorosa, una mansión próxima a Montecarlo, viven tres estafadores que se hacen pasar por aristócratas rusos huidos de la revolución bolchevique: el conde Sergius Karamzin (Erich von Stroheim) y sus primas las princesas Olga Petchnikoff (Maude George) y Vera Petchnikoff (Mae Busch), que viven de forma lujosa haciendo circular el dinero falso en el casino que les proporciona un jugador que en una mala racha lo perdió todo, llamado Cesare Ventucci (Cesare Gravina). Cuando corre la noticia de la próxima llegada a Montecarlo de un famoso multimillonario americano llamado Andrew Hughes (Rudolph Christians), acompañado de su esposa Helen (Miss DuPont), el grupo se apresura a hacer planes, sustentados en el tradicional éxito de Karamzin con las mujeres. Cuando el matrimonio llega a la ciudad, el conde traba amistad con ellos y se apresura a ofrecerse para enseñar la ciudad a Helen, que se muestra sorprendida e impresionada por sus atenciones. Durante un largo paseo por los alrededores de la ciudad, estalla una fuerte tormenta, que obliga a la pareja a buscar cobijo en una cabaña. Sólo la oportuna llegada de un monje (Nigel De Brulier) impide a Karamzin culminar sus propósitos. Poco después, en el casino, Helen apuesta a la ruleta con tan buena fortuna que gana mucho dinero. Con este motivo Karamzin cita a Helen en su villa en la que tiene lugar una fiesta. En ella el conde pide a Helen 900 francos para saldar una deuda de honor, que la mujer le entrega. Maruschka (Dale Fuller), la criada del conde, que espera en vano sus promesas de matrimonio, enloquece de celos ante la presencia de Helen allí, y prende fuego a la residencia. Helen y Karamzin son rescatados por los bomberos mientras que Maruschka se suicida arrojándose al mar. Hughes es informado que su mujer le es infiel y, furioso, golpea al conde, comninándole a abandonar Montecarlo. Pero para éste la noche acaba de comenzare, y tras la discusión con Hughes, acude a casa de Ventucci dispuesto a divertirse con la hija de éste. Creyéndole un intruso, Ventucci le dispara y le mata, arrojando su cadáver por una alcantarilla. Al día siguiente Olga y Vera son detenidas por la policía cuando pretenden abandonar la villa. Hughes regresa a su hotel y allí conforta a su mujer.

    Comentario

    Película que surge como respuesta del productor Carl Laemmle, de la Universal, a diversas películas del momento que reflejaban el lujo y el glamour de la Riviera francesa y de Montecarlo. Eric von Stroheim es designado director y, queriendo emular a Griffith en el episodio de Babilonia, de “Intolerancia”, reconstruye la plaza y el casino de Montecarlo en los estudios de la productora, con unos decorados monumentales. Sin embargo, el rodaje es un cúmulo de desgracias, cuando una tormenta destroza gran parte del decorado, Stroheim es detenido, acusado de falsificar dinero francés para la película y uno de los actores, Robert Edeson, que interpreta al embajador estadounidense, muere repentinamente, obligando a utilizar un doble que se le parece poco en el resto del rodaje, por lo que se le saca de espaldas o entre sombras. Stroheim hace gala de una gran minuciosidad y realismo en el rodaje, lo que provoca que el presupuesto del filme se incremente hasta el millón de dólares. Laemme oblica a cortar partes del filme para que tenga una duración de no más de 210 minutos, lo que provoca las iras del director, convirtiéndose en un fracaso de taquilla. Sin embargo, con el paso de los años, se revaloriza convirtiéndose en una de las grandes películas del cine mudo y en un éxito para Erc von Stroheim. A destacar que en su estreno se exhibió con una secuencia final, que sería suprimida posteriormente, en la que Helen da a luz un hijo prematuro de su marido, al que había ocultado su embarazo para no perderse el viaje a Europa. En posteriores reestrenos se suprimeron más escenas de la película.