Intérpretes
Sinopsis
Richard Benson (William Holden), hombre de hábitos extraños y caprichosos, es un famoso guionista que vive en París dedicado al incesante consumo de bebidas alcohólicas. Debido a su reputación como escritor no le fue difícil venderle a un productor la historia de La chica que robó la Torre Eiffel, y ahora se ha gastado todo el dinero que le avanzaron para que escribiera la historia, sin haber escrito ni una sola línea ni tener ni idea de lo que tiene que escribir. Y lo malo es que sólo le quedan tres días para entregar el guión completamente terminado. Desesperado, contrata los servicios de Gabrielle Simpson (Audrey Hepburn), una joven secretaria para que le ayude. El encuentro no es precisamente cordial, ya que ambos no parecen estar muy de acuerdo en las condiciones de sus relaciones de trabajo. Al final tanto Benson como Gabrielle comienzan a exprimir los recursos de sus mentes, inventándose historias que tanto el uno como la otra van interpretando, de tal forma que pasan de una historia de espionaje a una comedia, a una historia de amor o a una aventura del oeste, sin que ninguna sea válida del todo. Mientras, este argumento va tomando forma en un ambiente progresivo de jovialidad creadora, en donde imaginan que los personajes más famosos del momento tienen también sus pequeñas apariciones. Al final idearán una película dentro de varias, y el romanticismo de los personajes parece que se va a trasladar a la realidad, pero Benson acaba confesando que es un alcohólico, un fracasado y un impostor por lo que ella decide irse. Cuando Benson despierta de su borrachera, relee todo lo que han escrito, dándose cuenta que hay tantos serpenteos en la historia que resulta ininteligible. Se vuelve a sentir un fracasado a la vez que se da cuenta que sólo Gabrielle sería capaz de volverle a convertir en el gran escritor que fue un día. Entonces, en plena fiesta del 14 de julio, decide buscar a Gabrielle por toda la ciudad.