ELLA ES EL PARTIDO (2008)

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    Titulo original: Leatherheads
    Año: 2008
    Fecha de estreno en España: 04-04-2008
    País: EE.UU.
    Duración: 114 min.
    Dirección: George Clooney
    Guión: Duncan Brantley y Rick Reilly
    Música:

    Randy Newman


    Intérpretes

    George Clooney, Renée Zellweger, John Krasinski, Jonathan Pryce, Stephen Root, Wayne Duvall, Keith Loneker, Malcolm Goodwin, Matt Bushell, Tommy Hinkley, Tim Griffin, Robert Baker, Nick Paonessa, Nicholas Bourdages, Jack Thompson, Jason Drago, Bill Roberson, Hi Bedford-Roberson, Mark Teich, Christian Stolte, Max Casella, Windy Wenderlich, Marian Seldes, Thomas Murphy, JD Cullum, Randy Farmer, George Nannarello, Dave Hager, Danny Vinson, Tom Glynn, Mike O'Malley, Dylan Kussman, Ryan Shively, Kyle Nudo, Tom Huff, Heather Goldenhersh, Michael Scott, J. Todd Anderson, Ron Clinton Smith, Ledisi Young, Christian Scott, Marcus Gilmore, Mert Hatfield, David Bryant, Luques Curtis, Dan John Miller, Scott Reynolds, John Vance, John McConnell, Peter Gerety, Rob Gorman, Ted Huckabee, Jeremy Ratchford, Randy Newman, Sharlene Thomas, Grant Heslov, Craig A. Meyer, Blake Clark, Patt Noday, David Pasquesi, Nick Toth, David de Vries, Rick Forrester, Craig S. Harper, Lance Barber, Jim Keisler, Steve McClure, Trey Moore, William Stine, Christy Johnson y Ted Johnson.

    Sinopsis

    Estados Unidos, 1925 cuando las ligas de fútbol americano daban sus primeros pasos. Dodge Connolly (George Clooney) es un héroe del fútbol americano con mucho encanto y desparpajo, consciente de que la liga profesional sólo atrae a unos cuantos seguidores más dados a gritar y a beber que a pagar por ver un partido. Muchos partidos acaban en auténticas batallas campales, y no parece que las cosas vayan a mejorar. Pero el capitán está convencido de que es posible encaminar a su equipo y conseguir llenar los estadios. Cuando el patrocinador les deja tirados y toda la liga está a punto de derrumbarse, Dodge convence al cazatalentos CC Frazier (Jonathan Pryce) para que fiche a Carter “Bala” Rutherford (John Krasinski), la estrella en ciernes del fútbol universitario que llena los estadios. Con esto espera llamar la atención del país. Carter, además de ser un héroe de la I Guerra Mundial que se enfrentó en solitario a varios soldados alemanes y les obligó a rendirse, es apuesto y rápido como ninguno en el campo. El nuevo campeón parece demasiado perfecto para ser verdad, y Lexie Littleton (Renée Zellweger) está decidida a demostrarlo. La joven periodista, a la que su jefe manda a cubrir la liga profesional a pesar de su falta de experiencia, sospecha que la historia bélica de Carter no es tan clara como parece. Y mientras escarba en el pasado, el joven Carter y el veterano Dodge rivalizan por su amor. Dodge, además de ver cómo el fútbol profesional se aleja cada vez más del deporte que tanto ama, debe luchar dentro y fuera del campo por la cohesión del equipo y por la chica de sus sueños. Cuando descubre que las reglas del juego en el fútbol y en el amor son sorprendentemente parecidas, decide reservarse una jugada para el último cuarto.

    Comentario

    A partir de una idea original, nostálgica, bonita y desde luego divertida, George Clooney monta un “revival”, una comedia loca que supone a la vez un homenaje al Cine de una época dorada. Y es francamente desconcertante que en Estados Unidos no haya sido muy aplaudida. Tal vez al otro lado del Charco –y eso es algo a tener en cuenta- el fútbol americano (o sea, lo más suyo) les suena a “otra cosa” distinta al “pastelón amable” que el actor/director de “Buenas noches y buena suerte” organiza ahora. Si aquello resultó un serio ajuste de cuentas con la castigada generación de sus padres bajo la censura, esta es otra historia, retro también, pero pensada fundamentalmente para gozar. Porque, por encima de cualquier crítica social (que la hay) y por encima de esa mirada ácida al incipiente mercadeo deportivo, la tiranía de las figuras, las mentiras, los fichajes, y hasta los manejos de algunos periodistas, Clooney busca aquí –y encima, sin pretensiones, ni ínfulas- darse y darnos un atracón de sensualidad: la reconstrucción de la época, el color, o la fotografía, pasando por esa música sugerente..., todo va dirigido a los sentidos, al disfrute. Y esa es aparentemente la razón (cierto, que en el último tramo cojea) de que la historia le quede liviana. No es liviana, en cambio, la magnífica interpretación del reparto; ni los diálogos tan ágiles, ni la oportuna comparación con el panorama actual. Nada tiene de liviana toda esa carga argumental. Pero se agradece la lúdica y gozosa intención de jugar con el tema y quitarle hierro a la historia; así es como “Ella es el partido” (título fatal, distorsionante, donde los haya) esponja el ánimo. Es una gozada, sin más.