Klaus Doldinger.
Intérpretes
Premios
Premios Oscar: Nominada al Oscar al Mejor Director, a la Mejor Fotografía, al Mejor Guion Adaptado, al Mejor Montaje, al Mejor Sonido y a los Mejores Efectos de Sonido.
Globos de Oro: Nominada al Globo de Oro a la Mejor Película Extranjera.
Premios Bafta de la Academia Británica de Cine: Nominada a la Mejor Película en Lengua Extranjera.
Sinopsis
Año 1941. Segunda Guerra Mundial. En la Francia ocupada por los ejércitos alemanes, la joven tripulación de un submarino alemán se reúne en el puerto de La Rochelle en lo que es su última noche de juerga antes de partir hacia una nueva misión. Viven la noche como si fuese la definitiva, ya que todos saben que muchos no volverán a pisar tierra firme ya que de los 40.000 alemanes que sirvieron en submarinos, solamente 10.000 volvieron a sus casas. Al día siguiente, un mensaje les indica la presencia de un convoy enemigo. El submarino se desliza sigilosamente tras el convoy con sus torpedos preparados. Pronto el submarino comienza a disparar sus torpedos, pero un destructor enemigo comienza a lanzar cargas de profundidad una de las cuales les alcanza ligeramente. Rápidamente se comienzan a reparar los daños y cuando el submarino sube a la superficie se encuentra con un panorama dantesco, con numerosos cadáveres de las tripulaciones de los buques aliados flotando sobre el mar. Sin embargo pronto se deben sumergir otra vez cuando aparece un bombardero que vuelve a alcanzar al submarino. Posado en el fondo del mar, intentan achicar el agua que entra y reparar lo imprescindible para volver a navegar. Tras catorce horas de tensión y con el oxígeno casi agotado, el submarino logra subir a la superficie y regresar al puerto de La Rochelle para ser reparado. En el puerto les saluda un Comité de Oficiales de Bienvenida, con uniformes inmaculados y señoras con abrigos de pieles. Pero los acordes de la banda de música son interrumpidos por el zumbido de unos bombarderos aliados que descargan sus bombas sobre los muelles. Todos corren para salvar sus vidas aunque algunos de los tripulantes del submarino mueren en los muelles alcanzados por las explosiones. En medio de este desolador panorama, el capitán del barco, mortalmente herido, cae sobre sus rodillas y mira como su submarino se hunde, alcanzado por una bomba, en el puerto.