EL REY DEL TIMO

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    Titulo original: Le Guignolo
    Año: 1980
    País: Francia – Italia
    Duración: 108 min.
    Dirección: Georges Lautner
    Guión: Jean Herman, con diálogos de Michel Audiard.
    Música: Philippe Sarde.

    Intérpretes

    Jean-Paul Belmondo, Mirella D'Angelo, Michel Galabru, Carla Romanelli, Paolo Bonacelli, Georges Géret, Michel Beaune, Charles Gérard, Maurice Auzel, Tony Kendall, Renzo Marignano, Aldo Rendine, Henri Guybet, Enzo Guarini, Lily Fayol, Michel Berreur, Daniel Breton, Philippe Castelli, Anne Goddet, Ham-Chau Luong, Dona Leigh Kessler, Thang-Long y Jean Luisi.

    Sinopsis

    La vida de Alexandre Boroni (Jean-Paul Belmondo) transcurre entre la prisión y la libertad, siguiendo los pasos de su padre, otro afamado bribón. Pero Alexandre es más astuto que su progenitor y sale en libertad. Bajo la identidad de un maharajá, se embarca sobre un barco de lujo con el fin de estafar a una heredera. La desgracia hace que caiga sobre Sofía Chaperon (Mirella D’Angelo), que está sobre el barco, por las mismas razones profesionales que él. En el camino hacia Venecia, Boroni se hace el encontradizo con un hombre llamado Louis Fréchet (Michel Beaune) que le pregunta el servicio para poder pasar su maletín tiene la aduana. Alexandre acepta pasarle el maletín metiéndose, sin saberlo, en una aventura que va a transformar su existencia. El señor Fréchet muere. En el maletín que le confió a Alexandre se encuentra un microfilme relativo a un carburante milagroso, disimulado en un encendedor. El servicio de contraespionaje francés se interesa por el maletín, pero Alexandre se llevó el encendedor inconscientemente y lo utiliza sin saber lo que contiene.

    Comentario

    Una comedia de acción y aventuras construida por George Lautner (El profesional, Simpático y caradura) al servicio de Jean-Paul Belmondo, actor al que conoce bien y con el que ha trabajado en bastantes ocasiones. El actor da vida a un timador y ladrón de guante blanco, simpático y cara dura, que cuando busca su reinserción se ve involucrado en el robo de un microfilm. El propio Belmondo fue también productor de la película con su sociedad Cerito. A destacar las espectaculares escenas de acción en el incomparable marco de la ciudad de Venecia.