EL MUNDO SIGUE (1963)

Titulo original: El mundo sigue
Año: 1963
Fecha de estreno en España: 10-07-1965 / Reposición: 10-07-2015
País: España
Duración: 124 min.
Dirección: Fernando Fernán Gómez
Guión: Fernando Fernán Gómez, basado en la novela de Juan Antonio de Zunzunegui “El mundo sigue”.
Música:

Daniel J. White

Fernando Fernán Gómez, Lina Canalejas, Gemma Cuervo, Milagros Leal, Agustín González, Gemma Cuervo, José Calvo, Agustín Zaragoza, María Luisa Ponte, Francisco Pierrá, Fernando Guillén, Joaquín Pamplona, José María Caffarel, Jacinto San Emeterio, Cayetano Torregrosa, Ana María Noé, Antonio Escribano, Marisa Paredes, Pilar Bardem, Enrique Soto, Julia Delgado Caro, Agustín Zaragoza, Manuel Soriano, Mari Carmen Ruiz, Joaquín Burgos, Antonio Paul, Teresa Gisbert, Rosa Luisa Gorostegui, Rafael Calvo Revilla, Petisa Rosales, José Santamaría, José María Albéniz, Ángel Cabezas, Alfonso de Córdoba,Julia Pachelo, Milagros Guijarro, Ricardo Lillo.

Madrid, años 60. Eloisa (Lina Canalejas) y Luisita (Gemma Cuervo) son dos hermanas de personalidades antitéticas. La una está casada con Faustino (Fernando Fernán Gómez), un camarero machista y ludópata, y el matrimonio, con dos hijos, soporta una vida miserable. La otra está obsesionada por el lujo y el dinero, y para obtener el elevado nivel de vida que ansía se prostituye con hombres maduros y enriquecidos. Los padres de ambas no saben cómo evitar el progresivo odio que las dos hermanas se profesan mutuamente. A Faustino su trabajo de camarero, apenas le permite cubrir mínimamente las necesidades familiares, ya que las tiene que repartir con su inclinación por los juegos de azar. Eloisa siempre ha soñado con una vida cómoda y feliz, cosa que la evidencia le dice que resultará imposible ante la degradación en la que se sumerge su marido día tras día.

Un título imprescindible del cine español, dirigido por Fernando Fernán Gómez y víctima de ataques de la censura política e industrial. Un brillante drama lleno de sordidez, basado en una novela de Antonio de Zunzunegui. Muestra una contraposición de dos caracteres de mujer: una que no quiere ser mala y se tiene por buena, y otra que sí se atreve a ser lo que se entiende por mujer mala. En su momento, el guion se prohibió totalmente y solo se autorizó después de un cambio ministerial. Aún así hubo que suavizar los diálogos y su estreno fue completamente invisible. En el filme subyace la miseria económica y sobre todo moral de la España de finales de los años 50 con unos personajes instalados en la penuria, la envidia, la maledicencia, el machismo y la ruina moral. La película refleja la frontera entre dos épocas, la España pacata y religiosa, pobre y miserable de la primera posguerra, que daba sus últimos coletazos, y otra aparentemente más moderna, que empezaba a asomar, con ciudades con modernas avenidas, cos piscinas con mujeres en bikini, con la televisión presidiendo en el salón de las casas, el lugar donde antes estaba el viejo aparato de radio, y con unas costumbres algo más libres.