EL JUEGO MÁS DIVERTIDO (1987)

Titulo original: El juego más divertido
Año: 1987
País: España
Duración: 92 min.
Dirección: Emilio Martínez-Lázaro
Guión: Emilio Martínez-Lázaro y Luis Ariño
Música:

Ángel Muñoz Alonso

Victoria Abril, Antonio Valero, Antonio Resines, Maribel Verdú, Santiago Ramos, El Gran Wyoming, Manuel de Blas, Diana Peñalver, Nancho Novo, Juan de Pablos, Ricard Borràs, Miguel Rellán, Alberto Delgado, José Luis Fernández "Pirri", Ariadna Gil, Manuel Zarzo, María José del Valle, Manuela Velasco, José Antonio Navarro, Carlos Marcos, Roberto Cruz, María Eugenia, Javier Beascoechea, Agustín Guevara, Rafael Conesa, Margarita Lascoiti, Pilar Ordóñez, Pilar Coronado, Javier Blanco, Francisco Torres, Fernando Sala, Roberto Díaz, Tato Sáez de Quintanilla, Carmen Lázaro, Herlinda Cembreros, Julio Cabañas, Ángel Jodrá, Enrique Escudero, Marina Cabello y Med Chovat.

Dos populares actores de televisión, Ada (Victoria Abril) y Bruno (Antonio Valero), se encuentran rodando «Hotel de Fez», una teleserie de gran audiencia y éxito popular que trastoca un tanto las vidas de sus dos protagonistas. Ambos van a vivir un romance detrás de la pequeña pantalla, pero un romance muy particular, ya que no habrá momento ni manera de poder consumarlo. Tomás, (Antonio Resines) el productor de la serie, Dionisio (Santiago Ramos) y Betty (Maribel Verdú), por su parte, se ven envueltos en la historia, que se va complicando cada vez más con la aparición de dos extraños personajes, Longinos Vázquez (Miguel Rellán) y José Retama (Ricard Borràs). La historia va tomando forma a través de la serie de televisión, en una mezcla de la ficción y realidad hasta llegar a formar un tremendo e imprevisible enredo.

Brillante comedia de enredo de Emilio Martínez-Lázaro con un reparto coral con los principales actores jóves de la comedia española de finales de los años 80. La trama presenta a dos actores de la pequeña pantalla muy conocidos que viven un romance detrás de las cámaras. Sin embargo, no logran encontrar ni un solo momento de intimidad. Pero a medida que avanza la relación, más personajes se entrometen en la trama y termina convirtiéndose en un absoluto desorden.