Titulo original: The wrong arm of the law
Año: 1963
País: Gran Bretaña
Duración: 94 min.
Dirección: Cliff Owen
Guión: John Warren y Len Heath, con diálogos adicionales de Alan Simpson, John Antrobus y Ray Galton, a partir de un argumento de Ivor Jay.
Música:
Richard Rodney Bennett.
Intérpretes
Peter Sellers, Lionel Jeffries, Bernard Cribbins, Davy Kaye, Nanette Newman, Bill Kerr, Ed Devereaux, Reg Lye, John Le Mesurier, Graham Stark, Martin Boddey, Irene Browne, Arthur Mullard, Dermot Kelly, Vanda Godsell, Tutte Lemkow, Barry Keegan, Michael Caine, Dick Emery, Mario Fabrizi, John Harvey, John Junkin, Dennis Price, Harold Siddons y Jack Silk.
Sinopsis
Pearly Gates, apodado Perlitas (Peter Sellers) dirige una de las bandas de ladrones mejor organizadas de Londres, pero últimamente se ha visto desagradablemente sorprendido al comprobar que el negocio no marcha como de costumbre. Y es que unos elementos extraños están boicoteando su labor, ya que, vestidos de policías y en un coche oficial de Scotland Yard, acuden a todos los golpes que ellos preparan y se apoderan sin el menor esfuerzo del botín. Otra de las bandas rivales, creyendo que la gente de Perlitas son los causantes de estas traiciones, deciden secuestrarle, y en una conversación entre los dos jefes se aclara la situación. Se convoca una reunión de todos los maleantes de la ciudad en la que se toma la decisión de lograr una tregua con la policía para que los agentes de la ley se encarguen de poner fuera de la circulación a estos indeseables. El inspector Parker (Lionel Jeffries), capitán de policía inepto pero voluntarioso al que por desgracia todo le sale mal, acepta el reto. Durante veinticuatro horas, ninguno de ellos cometerá ni un solo delito.
Comentario
Una deliciosa comedia británica que, aunque producida por Romulus Flims Ltd, no anda muy alejada de las que había producido la Ealing hasta la fecha. Una historia de policías y ladrones donde los primeros acatan y aceptan el trabajo de los segundos y estos el de los primeros. Los únicos que romplen las reglas del juego son unos faltos policías que, por supuesto, no son británicos sino australianos. Brillante y sutil trabajo de Peter Sellers al frente de un reparto donde puede descubrirse, en un papel más secundario, a Michael Caine.
