Intérpretes
Premios
Sinopsis
Nacido en los arrabales de Madrid y albañil de profesión, la vida de Felipe Emilio Sandoval (1886-1939) va unida a la fe de un sueño redentor: la revolución social del proletariado. Por ello se convertiría primero en un atracador de guante blanco, ‘hombre de acción’ y después, ya dentro de la CNT, en un pistolero despiadado durante la Guerra Civil, cabecilla de los ‘paseos’, fugitivo y verdugo de aristócratas. “Doctor Muñiz, el enemigo público número uno”, le presentaba la prensa del momento. La pieza clave de la investigación de García-Alix apareció en el Archivo de la Causa General cuando este organismo no era público. Se trataba de la confesión manuscrita del propio Sandoval, preso poco después de la derrota de los republicanos. Estaba incluida en “La expedición de los 101”, la de los más buscados. “Los anarquistas somos la hostia, compañero. Sabemos retorcernos el corazón si hace falta para cumplir nuestro deber revolucionario. Lo que esos jovencitos comunistas que presumen de coraje no se atreven a hacer, aquí está el viejo Felipe, anarquista, dispuesto a hacerlo en bien de nuestros ideales. Aunque el corazón me salga por la boca”, dejó escrito. Por estas palabras fue repudiado por sus compañeros encarcelados, que le acusaron de traidor, y por la propia policía, a la que no le sirvió su verdad. Decidió entonces acabar con su vida a primeros de julio de 1939 y fue enterrado días después en el cementerio del Este, en Madrid.