EL FRASCO

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    Titulo original: El frasco
    Año: 2008
    País: Argentina - España
    Duración: 97 min.
    Dirección: Alberto Lecchi
    Guión: Pablo Solarz, con la colaboración de Verónica Chen y Peto Menahem
    Música: Julian Vat

    Intérpretes

    Darío Grandinetti, Leticia Brédice, Rubén Altamirano, Mario Cracogna, Manuela Álvarez, Marta Benbenutti, Virgilio Benítez, Raúl Calandra, Vanesa Ciani, Rubén Delgado, León Dogodny, Ana Laura Egger, Sergio Esquivel, Sergio Ferreiro, Monica Francovich, Facundo Franzoy, Nadia Gazze, Juan José Gracia, Juan Carlos Grusky, Ramón Hidalgo, Paulina Machado, Stella Maris Mansur, Jorge Miceli, Sebastián Molina, Dana Núñez, Jorge Ochoa, Franco Ojeda, Hugo Orso, Ana Rosa Paduan, Gladis Pighin, Martín Piroyansky, Daiana Polo, Atilio Pozzobon, Andrés Romero, Agustina Rudi, Abel Ruiz, María Angélica Ruiz, Arion Saide, Maria Cristina Sala, Paula Sartor, Nicolás Scarpino, Orlando Sosa, Orlando Venturini, Sergio Vietta, Sandra Zanone y Fany Zupel.

    Premios

    Espiga de Plata y Premio del Público de la Semana Internacional de cine de Valladold (Seminci)

    Sinopsis

    Juan Pérez (Darío Grandinetti) es un conductor de autobús de larga distancia que habla lo imprescindible, por lo que recibe el apodo de “el mudo”. Es una línea de largo recorrido; un día va y al día siguiente vuelve. De cuarenta años, sin amigos, de aspecto pulcro, tímido, serio, algo torpe, en su viaje diario pasa por varios pueblitos donde día a día repite los mismos movimientos, saluda de la misma manera, se sienta en el mismo lugar y come lo mismo. Sólo en uno de esos pueblos hay algo que lo trastoca y conmueve. Aunque nadie lo sabe y jamás se atrevería a confesarlo allí vive Romina (Leticia Bredice), la maestra de Villa Ana, una de las localidades por las que el autobús pasa cada día. Es una mujer misteriosa que vive en una autocaravana y le cuesta relacionarse con la gente. Los niños, sus alumnos, son su único contacto con la tierra. Sólo la obligada parada del autobús, que pasa una vez al día por el pueblo llama su atención. Pérez y Romina se sienten atraidos pero ninguno se atreve a dar el primer paso hasta que un día ella una orden del Ministerio de Educación obliga a Romina a hacerse un análisis. Como ella no puede viajar le pide a Pérez que le lleve un paquete, que contiene un frasco con un líquido amarillo a una clínica de la capital. El conductor viaja ensimismado por ese frasco, pero en un descuido, primero lo olvida en un restaurante de una de las paradas y al recogerlo a su regreso, se le cae y se rompe. No puede creer su torpeza, necesita quedar bien con Romina y se le ocurre una absurda solución para que ella no se entere de lo sucedido.

    Comentario

    Coproducción hispano argentina en la que el amor, la ternura y la soledad se dan la mano. Dirigida por Alberto Lecchi, responsable de títulos como “El dedo en la llaga” o “Nueces para el amor”, es una película película que posee también elementos de road movie de ida y vuelta con dos personajes llenos de bondad pero en donde la falta de valentía de uno de ellos para decir la verdad hace que colisionen. Un filme, que desde su simplicidad y su total falta de pretensiones se hace grande, con un tono que fluctúa del drama a la comedia amable, hace que al final, lo que prevalezca sobre todo es una hermosa historia de amor muy especial entre dos personajes tan particulares que hace que aún el peor de los conflictos arranque una sonrisa, apoyada en las sobrias e intensas interpretaciones de Darío Grandinetti y Leticia Bredice.