EL COLECCIONISTA (1965)

Titulo original: The Collector
Año: 1965
País: EE.UU. – Gran Bretaña
Duración: 119 min.
Dirección: William Wyler
Guión: Stanley Mann y John Kohn, basado en una novela de John Fowless.
Música: Maurice Jarre.
Terence Stamp, Samantha Eggar, Mona Washbourne, Gordon Barclay, William Bickley, David Haviland, Maurice Dallimore, Allyson Ames y Kenneth More. Nominada al Oscar al Mejor Director, Mejor Actriz Principal (Samantha Eggar) y Mejor Guión Adaptado. Globo de Oro a la Mejor Actriz en un papel dramático (Samantha Eggar). Nominada al Globo de Oro en las categorías de Mejor Película, Mejor Director y Mejor Guión.
Premios de Interpretación al Mejor Actor (Terence Stamp) y Mejor Actriz (Samantha Eggar) en el Festival Internacional de Cine de Cannes.

Freddie Clegg (Terence Stamp) es un tímido empleado del Banco de Londres, introvertido y triste, que se siente víctima de la sociedad. Aficionado a coleccionar mariposas, su vida cambia bruscamente cuando acierta un pleno en las quinielas. Se compra una gran mansión en las afueras de Londres y aparece en él un fuerte deseo sexual que le lleva a secuestrar a Miranda Grey (Samantha Eggar), una joven estudiante de bellas artes, de mayor posición social que él, por la que se siente atraído desde hace tiempo. Pretende que al pasar una temporada juntos, se conozcan mejor y que con el trato ella se acabe enamorando de él. Pero Miranda se rebela contra su secuestro ya que Freddie retiene a la chica atada en el sótano de su casa durante un mes, un tiempo en el que en los dos personajes afloran todo tipo de sentimientos hasta que se produce el fatal desenlace.

Película de culto, adaptación de una novela de John Fowless, escrita en forma de diario con dos puntos de vista: en primer lugar el de un aburrido empleado de banca que se dispone a realizar su más preciado sueño, raptar a la joven de quien siempre ha estado enamorado y, en segundo lugar, el punto de vista de la joven secuestrada, una estudiante de arte que de la noche a la mañana ve cómo su vida cambia por la actuación de un demente. Una película que mezcla thriller, suspense y terror, atípica en la filmografía de William Wyler, ya que se trata de una producción de bajo presupuesto, pero donde ese director puso toda su sabiduría narrativa, logrando atrapar al espectador desde el primer instante.