EL BARBERO DE SEVILLA (1938)

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    Titulo original: El barbero de Sevilla
    Año: 1938
    País: España - Alemania
    Duración: 99 min.
    Dirección: Benito Perojo
    Guión: Benito Perojo, con diálogos de Antonio Quintero, basado en la obra de Pierre Augustin Caron de Beaumarchais y en la ópera de Gioacchino Antonio Rossini.
    Música: Walter Sieber. Temas musicales: Gioacchino Antonio Rossini, Juan Mostazo y "Pregón de las flores".

    Intérpretes

    Raquel Rodrigo, Miguel Ligero, Estrellita Castro, Roberto Rey, Fernando Granada, Miguel Ligero, Tina Gascó, Alberto Romea, Pedro Fernández Cuenca, Pedro Barreto, Manuel Collado, J. Noé de la Peña, José escandel, Anselmo Fernández y Joaquín Reig.

    Sinopsis

    l conde de Almaviva (Fernando Granada), grande de España, mujeriego empedernido que quiere ser amado por sí mismo y no por su rango ni por su fortuna, se traslada de Madrid a Sevilla siguiendo a la bella Rosina (Raquel Rodrigo), heredera de una inmensa fortuna, de la que se ha enamorado y que ha viajado a sevilla para hacerse cargo de sus posesiones. Almaviva, que en Sevilla usa un nombre supuesto, se encuentra con Fígaro (Roberto Rey), que ejerce en la capital andaluza la profesión de barbero y que decide ayudarle en sus propósitos. Rosina vive recluida en su casa bajo la constante vigilancia, muy difícil de burlar, de su tutor, don Bartolo (Miguel Ligero), que tiene el proyecto de convencerla para que sea su esposa. Pero el conde, que ha logrado atraer la atención de la joven, con el auxilio de Fígaro pone en práctica diversos ardiles para hablarla y estar cerca de ella. Una de las estratagemas consiste en presentarse en la casa de su amada como un bachiller discípulo de don Basilio (Alberto Romea), maestro de canto de Rosina que, según dice, se ha indispuesto y le envía para sustituirle.

    Comentario

    Una de las películas españolas rodadas en los estudios de la UFA de Berlín durante la Guerra Civil. Es una brillante adaptación de la obra de Beamarchais, apoyada por unos diálogos de Antonio Quintero con una deliciosa Estrellita Castro como protagonista. Película ágil, ligera y desenfadada servida por una fluida continuidad y un buen ritmo