Titulo original: Lured
Año: 1947
Fecha de estreno en España: 21-02-1949
País: EE.UU.
Duración: 109 min.
Dirección: Douglas Sirk
Guión: Leo Rosten, basado en un argumento de Jacques Companeez, Simon Gantillon y Ernst Neubach
Música:
Michel Michelet.
Temas musicales: «All For Love», interpretado por Annette Warren; «Sinfonía nº 8 en B menor (inacabada)», de Franz Schubert; y «Ballet in G», de «Rosamunde», de Franz Schubert.
Intérpretes
George Sanders, Lucille Ball, Charles Coburn, Boris Karloff, Cedric Hardwicke, Joseph Calleia, Alan Mowbray, George Zucco, Robert Coote, Alan Napier, Tanis Chandler, Annette Warren, John Alban, Jimmy Aubrey, Brooks Benedict, Wilson Benge, Paul Bradley, Colin Campbell, Jack Chefe, Ann Codee, Charles Coleman, James Conaty, Sayre Dearing, Jack Deery, Cyril Delevanti, Harry Evans, Herbert Evans, Charles Ferguson, George Ford, Alex Frazer, Mary Jane French, Rudy Germane, Joe Gilbert, Herschel Graham, Marion Gray, Robert Haines, Stuart Hall, Gerald Hamer, Sam Harris, Marjorie Hoshelle, Shep Houghton, Isabel La Mal, Ethan Laidlaw, Mike Lally, Ethelreda Leopold, Carl M. Leviness, Leota Lorraine, Robert Locke Lorraine, Wilbur Mack, Harry Mayo, Frank McLure, Harold Miller, Sol Murgi, Eddie Parks, John Rice, Loretta Russell, Paul Russell, Jeffrey Sayre, Wyndham Standing, Dorothy Vaughan, Eric Wilton y Florence Wix.
Sinopsis
Siete bellas jóvenes son encontradas asesinadas. La única coincidencia entre ellas es que todas respondieron a anuncios clasificados. El encargado de la investigación es el inspector Temple (Charles Coburn) de Scotland Yard. Sandra Carpenter (Lucille Ball), una amiga de Lucy (Tanis Chandler), la última joven asesinada, le servirá como anzuelo. Bajo la protección de un guardaespaldas, el oficial de policía H. R. Barrett (George Zucco), Sandra responderá a todos los anuncios que puedan proporcionar una pista a la policía. La joven asiste a una fiesta, en la que Robert Fleming (George Sanders) intenta chantajearla; a partir de ese momento Temple creerá que el caso está resuelto.
Comentario
Uno de los thrillers de serie negra que hizo Douglas Sirk en Hollywood antes de especializarse en sus sublimes melodramas: La policía británica busca a un asesino en serie que atrae a sus víctimas, mujeres, a través de anuncios en el periódico, y que les manda pistas crípticas en forma de poema. En el filme todo es perfecto: la intriga, notable y con garra, el excelente reparto, con una Lucille Ball muy alejada de las comedias y shows televisivos que le dieron fama, una perfecta ambientación, y una dirección muy precisa.