EL ARMA SECRETA

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    Titulo original: Sherlock Holmes and the Secret Weapon
    Año: 1942
    País: EE.UU.
    Duración: 68 min.
    Dirección: Roy William Neil
    Guión: Edmund L. Hartmann y Edward T. Lowe Jr., basada en la novela de Arthur Conan Doyle The Dancing Men, adaptada W. Scott Darling y Edward T. Lowe Jr.
    Música: Frank Skinner. Temas musicales de Richard Hageman y Hans J. Salter.

    Intérpretes

    Basil Rathbone, Nigel Bruce, Karen Verne, Lionel Atwill, William Post Jr., Dennis Hoey, Holmes Herbert, Mary Gordon, Rudolph Anders, Paul Bryar, John Burton, Vicki Campbell, Gerard Cavin, Harry Cording, James Craven, Henry Daniell, Harold De Becker, Leslie Denison, George Eldredge, Paul Fix, Leyland Hodgson, Guy Kingsford y George Burr Macannan.

    Sinopsis

    Suiza, 1942: el joven Dr. Franz Tobel (William Post Jr.), inventor de un revolucionario visor de bombardero, está a punto de ser secuestrado por dos agentes nazis cuando es rescatado por el detective británico Sherlock Holmes (Basil Rathbone), quien lo ayuda a escapar a Inglaterra. El Dr. Tobel está a punto de ofrecer su invento al Gobierno británico, pero desaparece misteriosamente. La única pista que dejó es un papel con el dibujo de unos hombrecillos bailando, en manos de su novia inglesa Charlotte Eberli (Kaaren Verne). Ahora Sherlock Holmes y el doctor Watson (Nigel Bruce) deberán de descifrar el complicado mensaje en clave de Tobel, rescatar al científico suizo e impedir que el III Reich se apodere del visor de bombardeo. Sin embargo, el mayor reto está en un nuevo aliado de los nazis han hallado, la némesis de Sherlock Holmes, a quien todos creían muerto… el traicionero profesor Moriarty (Lionel Atwill).

    Comentario

    Cuarto título de la serie inspirada en originales de Conan Doyle, donde Sherlock Holmes y el doctor Watson se enfrentan a un singularmente maquiavélico Dr. Moriarty, a quien incorpora el inolvidable Lionel Atwill. Aunque en esta ocasión la trama se inspirara en la novela The Dancing Men, la película se produjo durante la Segunda guerra Mundial, por lo que era obligado que Holmes se enfrentase a los espías nazis. La heterodoxia de su planteamiento, que rehuye abiertamente la preceptiva atmósfera victoriana, no impide que sus resultados tengan una notable consistencia