Titulo original: Love Is the Devil
Año: 1998
País: Gran Bretaña – Francia – Japón
Duración: 90 min.
Dirección: John Maybury
Guión: John Maybury.
Música:
Ryuichi Sakamoto.
Intérpretes
Derek Jacobi, Daniel Craig, Tilda Swinton, Anne Lambton, Adrian Scarborough, Karl Johnson, Annabel Brooks, Richard Newbould, Ariel de Ravenel, Tallulah, Andy Linden, David Kennedy, Gary Hume, Damian Dibben, Antony Cotton, Anthony Ryding, Christian Martin, Ray Olley, Wesley Morgan, Nigel Travis, Eddie Kerr, George Clarke y David Windle.
Sinopsis
En 1971, mientras se celebra la inauguración en el Grand Palais de Paris de una triunfante retrospectiva del pintor Francis Bacon (Derek Jacobi), donde el artista británico es recibido como él más genial pintor vivo por la prensa y las autoridades, su amante y modelo desde hace siete años, George Dyer (Daniel Craig), se toma un cocktail fatal de píldoras y alcohol en la habitación de su hotel. A partir de aquí, la película realiza un repaso de la tormentosa relación entre Bacon y Dyer desde el momento que se conocieron, cuando Dyer entró a robar en el estudio del pintor y esté le adoptó como modelo de su obra y como compañero en la vida. Lejos de cualquier lenguaje cinematográfico convencional, esta película adopta un estilo atrevido, personal y desfigurado, similar a las pinceladas de Bacon sobre el lienzo. Se trata de una historia narrada a trazos, con distorsiones e imágenes difuminadas, con personajes histéricos e histriónicos, con claroscuros inquietantes que diluyen la frontera entre la pasión y el dolor.
Comentario
El realizador y guionista John Maybury elabora una obra única en la que se muestra el perturbador choque entre dos personalidades tan intensas como las de Francis Bacon y George Dyers, algo que logra perfectamente con la ayuda de los genios interpretativos de Derek Jacobi (Enrique V, Hamlet) y Daniel Craig (Elizabeth). Juntos encarnan a una pareja atormentada por los deseos sadomasoquistas, por una espiral emocional en la que ambos miden sus fuerzas mediante el poder de la carne, el talento, el dinero y el deseo. Derek Jacobi encarna magistralmente al pintor inglés, logrando un parecido físico asombroso, y llevando en la pantalla hasta las últimas consecuencias la arrebatadora personalidad de un ser inmerso en un permanente proceso creativo, en el que se dan cita la prostitución, las drogas y la bohemia del Soho londinense en los años sesenta. Aparece como un ser salvaje, incluso peligroso, un retrato alejado de los habituales perfiles amables de las grandes figuras del arte en el cine. La historia está narrada a trazos, con distorsiones e imágenes difuminadas, con personajes histéricos e histriónicos, con claroscuros inquietantes que diluyen la frontera entre la pasión y el dolor.