Sinopsis
Nobita, empeñado en demostrarle a sus amigos que es capaz de dar con un huevo de dinosaurio. “¡Ojalá encontrara un fósil de dinosaurio!”, piensa el soñador Nobita. El resto de la pandilla se lo toma a broma, pero Nobita pone todo su empeño en esta nueva misión para cerrar la boca a sus amigos. Lo más sorprendente es que, en su primera excavación, da con un huevo que bien podría ser de un animal prehistórico. Ayudado por Doraemon, Nobita consigue que del huevo nazca un ejemplar de futabasauro, una especie autóctona de Japón, al que bautizan como Pisuke. El pequeño dinosaurio crece a toda velocidad, lo que dificulta su existencia de incógnito. De la noche a la mañana, Pisuke atrae la atención del barrio y de los medios de comunicación, de modo que Doraemon y Nobita deciden que lo más sensato es devolverlo a su hábitat prehistórico mediante la siempre útil máquina del tiempo. Pero no todo resulta tan sencillo como habían planeado. La irrupción de unos cazadores de dinosaurios sin escrúpulos complica el plan. Además, por si fuera poco, han devuelto a Pisuke muy lejos del área del planeta en la que se halla el actual Japón y donde debería encontrarse con sus congéneres, la máquina del tiempo se ha estropeado y el cretácico no es la era más amigable para un grupo de niños y un gato robot de color azul. A nuestros amigos les esperan innumerables aventuras prehistóricas entre todo tipo de criaturas, como tiranosaurios, pteranodontes, plesiosaurios… Y no sólo eso, ya que deberán evitar que los cazadores de dinosaurios capturen a su objetivo más codiciado: el entrañable Pisuke.