DESVENTURAS DE UN RECLUTA INOCENTE

Titulo original: Biloxi Blues
Año: 1988
País: EE.UU.
Duración: 106 min.
Dirección: Mike Nichols
Guión: Neil Simon, basado en su propia obra autobiográfica.
Música: Georges Delerue.
Matthew Broderick, Christopher Walken, Matt Mulhern, Corey Parker, Casey Siemaszko, Michael Dolan, Penelope Ann Miller, Park Overall, Alan Pottinger, Mark Evan Jacobs, Dave Klenzie, Matthew Kimbrough, Kirby Mitchell, Allen Turner, Tom Kagy, Jeff Bailey, Bill Russell, Natalie Canerday, A. Collin Roddey, Christopher Ginnaven y Morris Mead.

Eugene Morris Jerome (Matthew Broderick), se aparta por primera vez de su mundo familiar. Se dirige a un campo de adiestramiento en el sur de Biloxi, Mississippi, con otros jóvenes, antes de entrar en combate en la Segunda Guerra Mundial. Eugene, junto a sus compañeros Joseph Wykowski (Matt Mulhern), Arnold Epstein (Corey Parker) y otros, comienzan a vivir las primeras experiencias dentro del ejercito de los Estados Unidos. Sus sueños de bailes de soldados se esfuman, entrando en un mundo de dureza y disciplina, impuesto por el sargento Toomey (Christopher Walken). Aprenden que la disciplina puede ser arbitraria, pero que hay que acatarla. El sargento Toomey es un personaje ambivalente y de comportamiento imprevisible. Eugene narra, desde su diario, todas sus vivencias y hace un boceto psicológico de sus compañeros. Surgen las primeras aventuras sexuales y Eugene descubre el amor, primero con una prostituta y luego con Daisy (Penelope Ann Miller), a la que conoce en un baile y que le ayudará a soportar su estancia en el campamento. Convivencia, roces, disciplina y aprendizaje, hacen de un grupo heterogéneo de jóvenes e inexpertos reclutas, los soldados del ejército de la Segunda Guerra Mundial.

Comedia basada en un relato autobiográfico de Neil Simon. La película narra las desventuras de un joven recluta que escribe en su diario sus impresiones sobre el entorno que le rodea durante el duro periodo de instrucción que precede a su partida al frente europeo en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial. El director Mike Nichols sigue la senda abierta por Robert Altman en M.A.S.H. para mostrar crítica y humor en un entorno muy dramático. Gran parte del peso de la película recae sobre Matthew Broderick, que da a su personaje la inocencia y la fuerza necsarias. A destacar también los trabajos de Christopher Walken y de una casi debutante Penelope Ann Miller.