Trevor Jones y David Bowie.
Temas musicales: «Magic Dance», interpretado por David Bowie; «Chilly Down», interpretado por David Alan Barclay, Karen Prell y and Rob Mills; «As The World Falls Down», interpretado por David Bowie; «Within You», interpretado por David Bowie; y «Underground», interpretado por David Bowie.
Intérpretes
Premios
Premios BAFTA de la Academia de Cine Británico: Nominada a los Mejores Efectos Visuales.
Sinopsis
Una noche el padre y la madrasta de Sarah (Jennifer Connelly) —una adolescente con una imaginación desbordante— se preparan para salir a una reunión. Para ello, la joven, contra su voluntad, debe quedarse a cargo de su medio hermano Toby (Toby Froud) para cuidarlo. La chica, enfadada por tener que lidiar con el pequeño quien no deja de llorar, en un arrebato pide (casi inadvertidamente) al Rey de los Duendes, Jareth the Goblin (David Bowie) —un personaje de su libro de fantasía favorito llamado «Laberinto»— que se lleve consigo a su hermano. Sin prever que daría resultado y su deseo se cumpliría, a continuación el Rey Jareth se muestra ante ella diciéndole que para recuperar a su hermano cuenta con 13 horas en cuyo transcurso debe resolver su laberinto y llegar hasta su castillo, si es que quiere evitar que Toby se convierta en un duende. Durante su aventura, el rey intentará impedir que Sarah llegue a su meta, poniéndola a prueba con juegos mentales, acertijos difíciles e innumerables trampas a lo largo del laberinto, que constantemente cambia. En tanto, durante su recorrido, irá conociendo nuevos amigos, entre ellos un enano un tanto irritable llamado Hoggle, un monstruo lanudo de nombre Ludo (que posee la habilidad de comunicarse con las rocas y piedras) y un singular y muy valiente caballero andante de largos bigotes que se presenta como Sir Didymus (David Alan Barclay), quienes le ayudarán a lograr su objetivo. Al final, una vez que se enfrenta con el rey para recuperar a su hermano, Sarah se encontrará ante una encrucijada en la que debe decidir si sigue soñando en cuentos de hadas o aceptar la realidad de que va dejando de ser una niña.