Titulo original: Des hommes et des dieux / Of gods and men
Año: 2010
País: Francia
Duración: 122 min.
Dirección: Xavier Beauvois
Guión: Etienne Comar, con adaptación y diálogos de Xavier Beauvois, basado en hechos reales.
Intérpretes
Lambert Wilson, Michael Lonsdale, Oliver Rabourdin, Philippe Laudenbach, Jacques Herlin, Loïc Pichon, Xavier Maly, Jean-Marie Frin, Abdelhafid Metalsi, Sabrina Ouazani, Abdallah Moundy, Olivier Perrier, Farid Larbi, Adel Bencherif, Benaïssa Ahaouari, Idriss Karimi, Abdellah Chakiri, Goran Kostic, Stanislas Stanic, Arben Bajraktaraj, Zhour Laamri, Raouya, Farid Bouslam, Fadia Assal, Maria Bouslam, Soukaïna Bouslam, Rabii Ben Johail, Saïd Naciri, Hamid Aboutaieb y El Alaoui El Hassan.
Premios
Gran Premio del Jurado del Festival de Cine de Cannes.
Nominada a los Premios del Cine Europeo a la Mejor Película y a la Mejor Fotografía
Seleccionada para el Festival de Cine Europeo de Sevilla.
Nominada a los Premios BAFTA de la Academia de Cine Británico a la Mejor Película de lengua no inglesa.
Nominada al Premio del Círculo de Escritores cinematográficos a la Mejor Película Extranjera.
Sinopsis
Un monasterio de monjes cistercienses trapenses franceses en Tibhirine, en las montañas del Atlas argelino en los años noventa. Ocho monjes cistercienses viven en perfecta armonía con la población musulmana de la zona, a la que atienden en un pequeño consultorio médico, y que consideran a estos religiosos como sus protectores, por encima de militares o gobernantes. Pero paulatinamente la violencia y el terror se instalan en la región. Un grupo de fundamentalistas islámicos asesina a un equipo de trabajadores extranjeros y el pánico se apodera de la región. A pesar de las crecientes amenazas de grupos guerrilleros islamistas, que comienzan a asesinar a la población, la decisión de los monjes de quedarse a cualquier precio, se hace más firme día tras día. El ejército ofrece protección a los monjes, pero estos la rechazan. ¿Qué deben hacer? ¿Irse, quedarse? A pesar de la creciente amenaza, empiezan a darse cuenta de que no tienen elección y cuando el padre abad, Christian de Chergé (Lambert Wilson), de 59 años, decide poner la decisión a votación, deciden quedarse, pase lo que pase. Aunque ayudan y curan de sus heridas a algún guerrillero, saben que tarde o temprano, los islamistas irán a por ellos.
Comentario
Una de las sensaciones más fuertes que provoca esta película sea posiblemente la de permitirnos acceder a un mundo distinto, algo así como entrar en otra dimensión. Pero ese efecto, persistente y denso durante sus dos horas, no procede tanto del cariz religioso de la historia que se nos acerca como del arrebato de los sentidos a través de la imagen, el color y, sobre todo, el ritmo. Es, ni más ni menos, una crónica que curiosamente cuenta bien poco, pero que ha sabido escoger modélicamente los timbres de voz, los tonos y los claroscuros. Porque todo se reduce a la decisión de ese puñado de monjes, no hay elevadas disquisiciones en ese proceso; pero resulta emocionante la sencillez con la que, uno a uno, pasa del humano “…sería me jor partir” al beatífico “…no me veo lejos de todo esto”. “De dioses y hombres” no es sólo un ejercicio de estética, también una lección de sensibilidad y un logro de estrategia y planteamiento, al acompasar magistralmente la forma y el fondo de un episodio real del que no extrae manidas conclusiones sino que va directamente al meollo. Por no hablar de un inteligente y, es de suponer, arduo reparto en el que cada monje está perfectamente definido, individualizado y por supuesto caracterizado y encarnado por un actor que desaparece hasta convertirse en ese fraile concreto. Y por encima de todo este emocionante relato sobrevuela el sentido más amplio de lo que es: un ejemplo de armonía, convivencia y tolerancia; una sencilla muestra (habría tantas que anotar…) de cómo los seres humanos, los individuos, se relacionan y respetan ajenos a cualquier tipo de ideología o credo. El paraíso perdido…