CUERDA DE PRESOS (1954)

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    Titulo original: Cuerda de presos
    Año: 1954
    País: España
    Duración: 87 min.
    Dirección: Pedro Lazaga
    Guión: Pedro Lazaga, basado en la novela homónima de Tomás Salvador
    Música: Enrique Franco

    Intérpretes

    Antonio Prieto, Germán Cobos, Laly del Amo, Lis Rogi, Carmen Lozano, Tina G. Vidal, María Rey, Rafael López Somoza, Antonio Almorós, Santiago Rivero, Aníbal Vela, Alfredo Muñiz, José G. Rey, José Cuenca, Luis Domínguez Luna, E. Martínez Delgado, Juan Olavarría, José Manuel Ramírez, Claudio Gómez Grau, Antonio Barrilado, Antonio Mos, Paulino Fernán, Fernando Sancho, Fernando Delgado, Maite Pardo y Arturo Fernández.

    Sinopsis

    Año 1879, dos guardia civiles, el veterano Serapio Pedroso Buján (Antonio Prieto) y el joven Silvestre Abuín Corvino (Germán Cobos), el uno de la vieja escuela (todavía mide las distancias por leguas cuando hace 20 años que se implanto en la Benemérita el sistema métrico) y el otro un novato recién salido de la academia, reciben el encargo de trasladar en una conducción, a pie y sin relevos (por orden del gobernador) a un

    peligroso delincuente, Juan Díaz de Garayo y Argandoña alias «El Zurrumbón» (Fernando Sancho), desde la leonesa Murias de Paredes, hasta Vitoria, donde deberán entregarlo al juez. En un principio los Guardias Civiles desconocen el tipo de criminal que les ha sido encomendado. Por su aspecto parece un pastor huraño, poco hablador y poseedor de una increíble corpulencia física. Sin embargo la aparente conducta pacífica que parece ostentar el preso se truncará en peligro cuando los agentes descubren por medio de un periodista que hallan en su camino que el preso que custodian es El Sacamantecas, un cruel asesino que ha aniquilado y ultrajado a numerosas mujeres. Para llegar a Vitoria los Guardias y el preso tendrán que recorrer los escarpados parajes de la meseta y sierra leonesa, debiendo atravesar La Robla, Sahagún, Grajal, Cegoñal, Poza de la Sal y demás pueblos leoneses. Lazaga fotografía con maestría y realismo las caras curtidas de los habitantes rurales de los pueblos serranos así como los hermosos paisajes, arroyos y montañas leonesas. Los viandantes se toparán en el camino con una serie de personajes que darán fiel testimonio de la España profunda del siglo XIX. Así se encontrarán con pastores ovejeros, viejos decrépitos, alcaldes despreocupados, jóvenes aventureros o campesinos que luchan por su tierra contra propietarios latifundistas. A la dureza que implica transitar por tierras salvajes, se unirán las inclemencias climatológicas del crudo invierno. De este modo la nieve, la escarcha y la niebla serán obstáculos que dificultarán la misión de vigilancia de El sacamantecas, el cual igualmente tratará de huir de sus captores aprovechando las oportunidades que la climatología le ofrece. El trayecto recorrido durante el viaje y las interrelaciones experimentadas entre los protagonistas provocarán un profundo cambio en los personajes, de modo que una vez llegado el final de la misión no volverán a ser los mismos que empezaron la travesía,

    Comentario

    Un drama rural ambientado en el siglo XIX a partir de una novela de Tomás Salvador, que constituye la mejor película del prolífico director Pedro Lazaga. En 1890, una pareja de la Guardia Civil, el veterano Serapio y el joven Silvestre tiene que trasladar a un peligroso criminal desde el pueblo leonés en que ha sido capturado hasta Vitoria, donde lo van a juzgar. El camino ha de hacerse a pie, a través de un terreno áspero y abrupto por la España profunda. Aunque con moraleja final, constituye un excelente retrato de personajes con una hermosa fotografía en blanco y negro a cargo de Manuel Berenguer.