Intérpretes
Sinopsis
Bosnia y Herzegovina, 1991. Los comunistas han caído y Divko Buntic (Miki Manojlovic) regresa a la pequeña ciudad donde creció para reclamar la casa familiar. Después de vivir exiliado 20 años en Alemania, Divko aparece con su llamativo Mercedes rojo, su novia Azra (Jelena Stupljanin), joven y sexy, su gato negro de la suerte llamado Bonny y los bolsillos llenos de marcos alemanes. Los billetes y su primo Rango Ivanda (Milan Strljic), recién proclamado alcalde «democrático» ayudan a Divko a desalojar a la fuerza a su esposa Lucija (Mira Burlan) y a Martin (Boris Ler), su hijo de 20 años. Martin y Lucija, que han tenido suerte de no ser encarcelados después de su violento enfrentamiento con la policía durante el desalojo, son realojados en un pequeño y destartalado apartamento municipal. Una vez bien instalado en su antigua casa, Divko intenta llegar hasta Martin, el hijo que nunca conoció. Invita a Martin a vivir con él y Azra, su futura esposa. Cuando Lucija se entera, se pone furiosa y teme perder a su hijo si se va con su padre. Martin tranquiliza a su madre, pero el joven radioaficionado sigue visitando de forma secreta la casa de su padre para utilizar el equipo que se quedó allí. Cuando Bonny, el gato de Divko desaparece, toda la ciudad se pone a buscarlo frenéticamente para cobrar la recompensa. La búsqueda diaria del gato perdido pone en peligro la frágil relación entre Divko y Azra. Pero al mismo tiempo da lugar a una fuerte atracción entre Azra y Martin. La mayoría de los habitantes de la ciudad, inmersos en sus problemas cotidianos, ignora los graves disturbios políticos que se están produciendo: Croacia se ha escindido, todos los yugoslavos se ven obligados a tomar partido y los serbios están bombardeando Dubrovnik. A pesar de que la zona está en máxima alerta, a muchos ni siquiera se les pasa por la cabeza que Bosnia y Herzegovina puedan dividirse. Hace mucho tiempo que Martin y su madre son amigos de Leon Dilber (Miralem Zupcevic), el ex alcalde comunista, y de Savo (Svetislav Goncic), capitán del ejército yugoslavo. Pero Martin no tarda en descubrir lo rápido que los amigos se convierten en enemigos al enterarse que Pivac (Mario Knezovic), su amigo de infancia, se ha unido a un grupo paramilitar procroata. La amenaza de la guerra está cada vez más cerca y pondrá a prueba los sentimientos profundos y la lealtad. Habrá que tomar la decisión más difícil: quedarse o marcharse.