Intérpretes
Premios
Premio BAFTA de la Academia de Cine Británico al Mejor Actor Secundario(Barkhad Abdi). Nominada al BAFTA a la Mejor Película, al Mejor Actor (Tom Hanks), al Mejor Guión Adaptado, a la Mejor Fotografía, al Mejor Sonido, al Premio David Lean al Mejor Director y al Premio Anthony Asquith a la Mejor Música.
Sinopsis
Marzo 2009. En su casa en Vermont, el Capitán Richard Phillips (Tom Hanks), un marino mercante, prepara su viaje alrededor del Cuerno de África. A la vez en Eyl, Somalia, un amigo despierta a Muse (Barkhad Abdi) indicándole que se pone en marcha un plan para secuestrar a los navíos extranjeros que pasen por la zona. Muse ha capitaneado antes y no va a dejar pasar otra oportunidad de trabajo. En el pueblo los jefes lo eligen a él para reunir a la tripulación. Rápidamente Muse elige a Bilal (Barkhad Abdirahman) y a Elmi (Mahat M. Ali); pero quiere a alguien fuerte para completar el grupo. Najee (Faysal Ahmed), una presencia imponente en el fondo, le sostiene la mirada. Muse, impresionado por su intensidad, asiente con la cabeza. Los cuatro se arman con un alijo de armas automáticas y se embarcan en un esquife, su motor gritando contra el oleaje. Salalah, Omán. Phillips llega al puerto y se embarca en el buque de carga, el MV Maersk Alabama, que está cargado con 2.400 toneladas de cargamento comercial, 200 toneladas de ayuda alimenticia, y más cosas. En el puente de mando, el primer oficial de Phillips, Shane Murphy (Michael Chernus), localiza el itinerario que les lleva por la cuenca de Somalía. En su ruta, Phillips detecta que dos esquifes se acercan a su buque. Tiene a su ingeniero jefe controlando el motor del Alabama, para que produzca olas lo suficientemente grandes como para desactivar el motor del primer esquife: Muse y su tripulación caen por la borda. Para el Alabama, es una crisis superada, sin embargo los piratas tienen armas y el Alabama no. La tripulación de Muse lo intenta nuevamente a la mañana siguiente. Phillips, reunido en la cubierta, observa cómo se acercan y ve como repentinamente abren fuego. Segundos antes de que los piratas irrumpan en el puente de mando, Phillips dirige a Murphy y a la tripulación con su radio, dándoles instrucciones para que se escondan en la sala de máquinas, parando el Alabama y transfiriendo el control a la sala de máquinas. Muse y su tripulación están entusiasmados cuando se enteran de que el barco es estadounidense: el rescate será cuantioso. Pero cuando no puede activar el panel de control, se enfada. Para apaciguar a los piratas, Phillips se ofrece a inspeccionar el buque con Muse, que ha confiscado el radio del capitán. Dejando a la tripulación recluida en el calor sofocante de la sala de máquinas, Murphy corre al comedor para coger agua. Mientras tanto, en la visita guiada de Phillips, Muse no encuentra a la tripulación del Alabama por ninguna parte, y exige que se inspeccione la sala de máquinas, bajo la cubierta. Para ganar tiempo, Phillips distrae a Muse y Bilal llevándoles al comedor para coger agua, donde no logran ver a Murphy, quien se refugia en una cámara frigorífica y, al ver los pies descalzos de Bilal, comunica por radio a la tripulación que dejen un vaso roto en la puerta de la sala de máquinas. La trampa funciona: Bilal, que va delante de Muse y Phillips escaleras abajo y entra a la sala de máquinas, pisa el vidrio, sufriendo severos cortes. Phillips le convence para que busque primeros auxilios, y los dos se dirigen al puente de mando, dejando a Muse solo inspeccionando la sala de máquinas. Antes de que la linterna de Muse encuentre a la tripulación del Alabama escondida entre la maquinaria, éstos le sorprenden y desarman, cortándole la mano. Cuando la noticia de la captura de Muse llega al puente de mando, Phillips dispone de la autoridad para negociar un acuerdo: su tripulación pondrá en libertad a Muse y entregara los 30.000 dólares que se encuentran en la caja fuerte del barco si los piratas dejan el Alabama, Najee insiste en que Phillips acompañe a los piratas en el bote salvavidas hasta que su propio capitán se una a ellos. Pero una vez que tienen a Phillips y a Muse en el interior, los piratas se echan atrás, tirándose por la borda del Alabama en medio de un tiroteo, con Phillips como rehén. La armada estadounidense inicia una operación de rescate encabezada por el destructor USS Bainbridge. Su comandante, Frank Castellano (Youl Vazquez), busca resolver la situación pacíficamente, si es posible, pero el bote salvavidas no debe llegar a las costas de Somalia. Al caer la noche, el destructor tiende una emboscada al bote, deslumbrándole con la sirena y una luz cegadora, deteniéndolo en su recorrido. Por la mañana, la marina envía un negociador, pero los ánimos de los piratas se caldean cuando no llega la oferta del rescate, y Najee dispara su arma cerca de la cabeza de Phillips. El bote salvavidas se escapa, perseguido por el Bainbridge y su apoyo recién llegado, la fragata USS Halyburton y el buque de asalto anfibio USS Boxer. Mientras Najee golpea a Phillips por un intento de fuga, en el Bainbridge, los Seal saltan en paracaídas y asumen el control de la operación armada. En un amago, el Comandante Seal (Max Martini) se comunica por radio con Muse, afirmando haber contactado con los líderes tribales de los piratas: Muse puede acudir a bordo del Bainbridge a negociar, mientras que el bote salvavidas, al que le queda poco combustible, será remolcado a un punto de intercambio. Con la llegada de los botes inflables para recoger a Muse, la armada engancha un cable de remolque a la parte delantera del bote salvavidas y le da a Phillips una muda de ropa limpia – una camisa de color amarillo chillón… Phillips reconoce la señal: los Seal quieren que destaque en la oscuridad. Después de haber puesto trabas el mayor tiempo posible, Muse por fin accede a subir a bordo del Bainbridge. Con el líder de los piratas a bordo del buque de la armada y el bote salvavidas en el remolque, tres francotiradores toman sus posiciones en la popa del destructor. Para ejecutar la orden, los tres tienen que encontrar una línea de visión clara de sus objetivos, y tienen que hacerlo a la vez. Con la esperanza de atraer a Najee hacia una ventana para un tiro limpio, el Bainbridge genera una fuerte estela, sacudiendo el bote salvavidas con el cable de remolque. Los piratas atan y vendan los ojos a Phillips, y Najee, fuera de sí por la ira, coge su arma. Sabiendo que la armada está a la escucha, Phillips les pide que transmitan su adiós a su familia. Najee, con el dedo en el gatillo, camina hacia delante, justo cuando los Seal dan la orden de detener el remolque, los bandazos del bote salvavidas empujan a Najee a la línea de mira de un francotirador. En el centro de información y combate del Bainbridge, los tres objetivos están en línea. Tres estallidos, tres ventanas rotas, y Phillips, desorientado, salpicado de sangre, afloja la venda y descubre tres cadáveres en el suelo de la embarcación. En la sala de detención del Bainbridge, los agentes reducen a Muse y se lo llevan esposado. Recuperándose y dirigiéndose a la enfermería, el estupefacto Phillips apenas puede decir su nombre. Un médico del Bainbridge le asegura que ya está a salvo.