CALABUCH (1956)

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    Titulo original: Calabuch
    Año: 1956
    Fecha de estreno en España: 01-10-1956
    País: España - Italia
    Duración: 93 min.
    Dirección: Luis García Berlanga
    Guión: Leonardo Martín, Florentino Soria, Ennio Flaianno, Luis G. Berlanga.
    Música:

    Francesco A. Lavagnino.


    Intérpretes

    Edmund Gwen, Valentina Cortesse, Franco Fabrizi, Juan Calvo, Félix Fernández, José Isbert, José Luis Ozores, Francisco Bernal, Mario Berriatúa, María Vico, Manuel Guitián, Pedro Beltrán, Lolo García, Isa Ferreiro, Nicolas D. Perchicot, Manuel Alexandre, Casimiro Hurtado y Manuel Beringola.

    Premios

    Premio de la OCIC en el Festival Internacional de Cine de Venecia.
    Premio del Círculo de Escritores Cinematográficos al Mejor Actor Secundario (Juan Calvo).


    Sinopsis

    George (Edmund Gwenn) es un científico nuclear norteamericano, presionado y agobiado por la extrema importancia dada a su trabajo por las autoridades de quien depende, huye y se oculta en un pueblecito español de la costa levantina buscando el anonimato. Sin que nadie sepa su procedencia, se le considera un buen harapiento, aunque siendo conocedor el pueblo de sus conocimientos le ofrece dar clases en la escuela del lugar. Llegadas las fiestas, la rivalidad entre los pueblos vecinos le lleva a preparar un singular artefacto para los fuegos artificiales, que llegue más alto que el del pueblo vecino, al que nunca han conseguido ganar, lo que motiva la curiosidad de las noticias de televisión, por las que las potencias descubren el paradero del singular científico. Allí envían una escuadra para llevárselo de nuevo a su país, a lo que se opondrá todo el pueblo sin conseguirlo.

    Comentario

    Uno de los clásicos incontestables del cine español y una de las películas más reputadas de su director, Luis García Berlanga. Es la historia del más señero físico nuclear del mundo, que un buen día desaparecido para cobijarse en el pueblecito de Calabuch en el Mediterráneo español, harto de que sus invenciones se pongan al servicio de intereses militares. Inolvidable creación del característico americano Edmund Gwenn como el científico protagonista. Antologica la secuencia del juego de ajedrez por teléfono entre párroco y farero, personaje que incorpora un no menos impagable José Isbert.